Tegucigalpa – La prioridad en este momento es salvar las vidas de todos los hondureños que sufren el COVID 19, pero “no nos desentendemos de los que están fuera, aunque los recursos son limitados para pagar viajes y vuelos humanitarios, sí les ayudamos a gestionar y retornar a Honduras”, dijo el canciller hondureño Lizandro Rosales.

El funcionario, quien además lidera la agencia que hace frente a los efectos de la pandemia en Honduras, no descartó de su agenda la búsqueda de respuestas para los catrachos que desde España quieren regresar a su suelo, pero no tienen los recursos, para hacerlo.

En Honduras los “recursos son limitados” dijo al referirse a la petición de un vuelo humanitario de un grupo de 270 hondureños varados en España, pero indicó que él busca mediante gestiones especiales, que no precisó a fin de no generar expectativas, ayudarles.

Autoridades hondureñas han logrado que al país retornen miles de catrachos desde diferentes partes del mundo. La embajadora de Honduras en Estados Unidos, María Dolores Agüero, recordó que esta semana que más de 3 mil hondureños han retornado al país gracias a gestiones mediante vuelos que aunque son costeados por los pasajeros, los trámites y la gestión para que puedan realizarse cuenta con la ayuda de las legaciones diplomáticas y consulares del país.

Igualmente, el 26 de este mayo, desembarcaron 355 marinos hondureños en Roatán, Islas de la Bahía. Los marinos fueron trasladados por la compañía de cruceros Oceania del barco Sirena que atracó el lunes en el sector de Town Center de Coxen Hole.

Estos marinos hondureños brindaban sus servicios para varias cadenas de cruceros, pero ante la pandemia por COVID-19 ese rubro tuvo que suspender actividades. A su llegada, bajo condiciones seguras, fueron atendidos por autoridades gubernamentales para su protección e igualmente la de los habitantes de la isla.

Los hondureños que en España se encuentran es circunstancias difíciles, quieren ser repatriados, pero alegan no tener fondos para pagar un vuelo chárter que tentativamente puede costarles mil 200 euros (unos 33 mil lempiras) por cabeza.

Consultado por este medio de comunicación el canciller Rosales reiteró que la necesidad de destinar los recursos a atender las consecuencias directas del COVID entre la población, y enfatizó que la prioridad en este momento es salvar la vida de los hondureños afectados por la pandemia.

Justamente este viernes un grupo de hondureños, frente al consulado de Honduras en Madrid clamó por ayuda para poder retornar a su país. Muchos de estos catrachos han sido desalojados de sus viviendas y se han visto obligados a dormir en las calles, según sus testimonios.

Pero el funcionario dijo que no dejará de hacer gestiones para lograr una salida a lo que esta ocurriendo con los connacionales que están desprotegidos en tierras españolas y que, en su mayoría, se marcharon de su país, en la búsqueda de oportunidades para salir adelante y lograr un futuro digno para ellos y sus familias.

“Es bien difícil en este momento nosotros poder delegar una cantidad de un vuelo de estos porque no son 10 dólares lo que cuesta mover un avión de estos”, arguyó.

Sin embargo, también refirió que trabajan para ver si pueden lograr precios preferentes u otras salidas.

“Es difícil la situación y nos preocupa mucho porque las personas a España no se van caminando como sucede con Estados Unidos y ellos deben tener un boleto de ida y vuelta”, razonó. En ese sentido, acotó que esta es una de las cosas que se les ha estado pidiendo a los hondureños en el consulado de Madrid, España.

En Honduras hay un fondo para ayudar a repatriar a los hondureños fallecidos extra-fronteras. Esta decisión corresponde a una ley especial y la misma no contempla situaciones diferentes. El canciller Rosales dijo que, para darle otro uso a ese fondo, solo sería posible con una enmienda a la normativa, vigente desde 2014.

Los hondureños en España se han contactado con Proceso Digital para solicitar la diligencia de su vuelo humanitario.

Al respecto este medio ha recogido testimonios de los hondureños que han narrado que a causa de la situación y de la falta de recursos económicos algunos han tenido que reducir su alimentación a un solo tiempo por día.

Otros manifiestan que llevan días durmiendo en las calles después de haber sido desalojados por no pagar el alquiler de su vivienda.

En todos los casos solo piden regresar a su país.