La reina Isabel II. EFE/ Facundo Arrizabalaga/Archivo

Londres – La reina Isabel II del Reino Unido es una «fanática» de las carreras de caballos y cada mañana lee el diario especializado «Racing Post» para identificar a los sementales con más potencial a fin de mejorar sus propios establos reales, ha revelado este martes el director de éstos, John Warren.

En declaraciones a BBC Radio 4, Warren aseguró que la soberana de 95 años seguirá hoy ávidamente por televisión la inauguración de las carreras hípicas de Royal Ascot, donde compiten varios ejemplares suyos, con la posibilidad de que asista en persona a final de semana.

«Obviamente, a la Reina le encantaría asistir, como se sabe es una fanática de las carreras de caballos, de ver las carreras y criar caballos, y ha estado yendo a Ascot toda su vida adulta», afirmó.

Si asiste a esas carreras en el condado de Berkshire, que se celebran muy cerca del castillo de Windsor, donde reside durante la pandemia, Isabel II no participará en la tradicional procesión real en carroza, ni tampoco inspeccionaría personalmente a los animales, como le gusta hacer, indicó su empleado.

Warren explicó que todo lo relacionado con los caballos causa a la monarca una gran «fascinación» y le ofrece «un amplio escapismo» de todo lo que ha de afrontar en su vida cotidiana, que últimamente se ha visto sacudida por la muerte en abril de su esposo, el príncipe Felipe, y enfrentamientos en la familia.

El responsable de los establos de la Reina comentó que ésta tiene aún «niveles increíbles» de energía y relató que «volvió en tren en plena noche» de la cumbre del G7 en Cornualles, después de ofrecer el pasado viernes una recepción a los líderes políticos participantes.

El sábado asistió en Windsor a un desfile militar por su cumpleaños «oficial» -adicional al verdadero del 21 de abril- y el domingo recibió allí al presidente estadounidense, Joe Biden, y su esposa, Jill.

Las carreras hípicas de Royal Ascot, famosas mundialmente en parte por los sombreros estrafalarios de los asistentes, se celebran hasta el sábado con la asistencia de unas 12.000 personas, lo que ha sido posible gracias a que el hipódromo participa en un programa piloto del Gobierno para organizar de forma segura frente a la covid acontecimientos multitudinarios.