La comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ / Archivo

Bruselas – La Unión Europea (UE) centrará su acción exterior en las regiones de América Latina y el Caribe en el pacto verde, la digitalización y el desarrollo humano de forma prioritaria en los próximos siete años, indicó este lunes la comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen.

«En lo que se refiere a América Latina y Centroamérica, el Pacto verde es algo definitivamente a lo que los países y nuestras delegaciones darán prioridad. También a la digitalización y lo digital en general», indicó Urpilainen en un encuentro virtual con un grupo de periodistas.

La comisaria finlandesa destacó que la tercera prioridad será el desarrollo humano, centrado en algunos países en la educación especialmente, mientras que en otros se hará más hincapié en «combatir en general las desigualdades, en protección social, los cuidados sanitarios».

Los programas de esta naturaleza que la UE financiará entre 2021 y 2027 se nutrirán del Nuevo Instrumento de Vecindad y Cooperación (NDICI), el primero que en 50 años tomará íntegramente fondos del presupuesto comunitario y aunará una decena de herramientas existentes con idea de evitar solapamientos y aumentar la eficacia de la acción europea, indicó la comisaria.

En total, el NDICI contará con 79.500 millones de euros a lo largo de esos siete años de los que 3.390 millones estarán destinados a Latinoamérica y el Caribe, siendo el África subsahariana en todo caso la región geográfica que recibirá fondos de forma prioritaria (29.180 millones de euros).

Otros 6.360 millones de euros serán reservados a programas temáticos en general (derechos humanos y democracia; organizaciones de la sociedad civil; paz, estabilidad y prevención de conflictos, o retos globales) y 3.180 millones para acciones de respuesta rápida.

«Debemos crear un proceso global para que los países vuelvan al camino para lograr las metas de desarrollo y del Acuerdo de París», enfatizó Urpilainen.

La comisaria explicó que la UE debe primero definir sus principales áreas políticas para ciertas regiones y países a través de sus delegaciones «in situ».

«Primero mantenemos consultas con los gobiernos y las administraciones nacionales, y luego también con la sociedad civil, sus representantes y organizaciones», explicó.

Tras esas consultas, las diferentes delegaciones hacen una propuesta de programa plurianual en la que se identifican las prioridades políticas para esas regiones.

Urpilainen dijo que, junto al alto representante comunitario para la Política Exterior, Josep Borrell, ya ha remitido sus comentarios sobre una primera versión de los programas indicativos plurianuales.

Confió en que en otoño esté disponible una segunda versión y que los programas estén ya «muy avanzados» para tomar una decisión sobre ellos a finales de año.

La comisaria destacó que este nuevo instrumento de financiación dará especial atención a las acciones para reducir la pobreza y las desigualdades a través de la educación.

De hecho, incrementará la inversión en educación del 7 al 10 % en las regiones a las que va dirigido. Además, la UE se ha comprometido a gastar el 30 % de su financiación exterior en acciones por el clima, un 20 % en desarrollo humano y, un 10 %, en migración.