Bruselas, 28 mar (EFE).- La Unión Europea (UE) descarta por el momento repartir entre los Estados miembros a los refugiados que llegan de Ucrania, unos 3,8 millones hasta la fecha, dado que ni lo han pedido los países que acogen a un mayor número -sobre todo Polonia-, ni la mayoría de las personas que llegan desea trasladarse a otros lugares.

El Consejo de ministros de Interior celebró una reunión extraordinaria para pasar revista a las necesidades de acogida de esas personas, en su mayoría mujeres y niños, y a la manera de coordinar los esfuerzos a nivel europeo.

La comisaria de Interior, Ylva Johansson, presentó a los ministros un plan de diez acciones que incluye, entre otras medidas, crear una plataforma europea donde estarán registradas las personas que soliciten protección temporal, y se desarrollará un «índice europeo» de llegadas, que ayudará a los Estados miembros a evaluar la presión de acogida ante los flujos y facilitar ayuda inmediata donde sea necesario.

Johansson indicó en rueda de prensa que los países que han recibido hasta la fecha más refugiados de Ucrania son Polonia, que acoge a más de 1 millón y medio, así como Rumanía, Hungría, Eslovaquia, Austria, la República Checa, Estonia y Lituania.

Las cifras de llegadas están disminuyendo, al haber pasado de 200.000 personas diarias en su momento más álgido a 40.000 ahora, pero consideró que se deben desarrollar planes de contingencia porque «no sabemos lo que pasará mañana» y hay que estar preparados para «muchos más millones» de personas que podrían querer salir de Ucrania, según la comisaria.

El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, aseguró que los Estados miembros están listos para aliviar» a aquellos que tienen más presión, pero subrayó que esta situación «no se puede comparar con la crisis precedente», en referencia a la generada en 2015 y 2016 con la llegada de unos dos millones de personas como consecuencia de la guerra en Siria.

Entre otras diferencias, subrayó que Polonia, Hungría, Rumanía y otros países de la Unión que están recibiendo más refugiados no han pedido que se produzca una reubicación, sino únicamente ayuda financiera, logística y médica.

La única excepción en ese ámbito es Moldavia, país que no forma parte de la UE y que tiene dificultades para la acogida.

Para ese país en particular el plan de Bruselas prevé ayuda específica, no solo humanitaria sino también asistencia para trasladar a refugiados a países de la Unión, un objetivo considerado una «prioridad inmediata».

El vicepresidente comunitario Margaritis Schinas, dijo este lunes a su llegada al Consejo que «no necesitamos un sistema de reubicación» para los refugiados de Ucrania porque las personas que entran en el territorio europeo se trasladan a donde desean y añadió que cuando se produzcan desequilibrios se recurrirá a la plataforma de solidaridad que ayuda en ese ámbito.

La comisaria Johansson señaló, en la misma línea, que «no habrá peticiones de reubicación porque la mayoría quiere quedarse en Polonia».

El plan de diez puntos que Bruselas presentó este lunes fue respaldado por todos los ministros, explicó Johansson, y aseguró que el objetivo es ponerlo en marcha lo antes posible.

Las acciones que incluye se refieren en particular a la necesidad de intercambiar más información sobre el registro de los refugiados, facilitar los traslados, acelerar la financiación de las acciones y garantizar la seguridad en las fronteras.

Además de la plataforma europea de registro y del índice de llegadas, el nuevo plan incluye un mapeo de las capacidades de acogida.

A principios del pasado marzo la UE activó la directiva de Protección Temporal, una legislación de 2001, aprobada después de las guerras de los Balcanes tras la desintegración de Yugoslavia que nunca antes se había utilizado.

Diseñada para ofrecer protección inmediata a personas que llegan de forma masiva a territorio comunitario y no pueden volver a sus países por guerras, violencia o violaciones de los derechos humanos, la normativa facilita a las personas que han huido de Ucrania, sea cual sea el Estado miembro donde se encuentren, un permiso de residencia, acceso al mercado laboral y a la vivienda y asistencia médica y social.