Ceremonia en homenaje a los 366 migrantes que murieron en un naufragio en el mar Mediterráneo frente a Lampedusa, Sicilia, Italia, en octubre de 2019. EFE/EPA/PASQUALE CLAUDIO MONTANA LAMPO/Archivo

Bruselas – La Comisión Europea (CE) aseguró este viernes que la Unión Europea no se siente responsable de las muertes de numerosas personas en el Mediterráneo cuando intentan llegar de África a Europa, después de que la Oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos publicara un informe en el que culpa a la UE y Libia de la desprotección de los migrantes.

«La Unión Europea no es una causa de esta tragedia de la migración irregular y de que la gente haya muerto en el proceso de cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa», declaró el portavoz de la CE Peter Stano durante la rueda de prensa diaria de la institución.

Insistió en que el club comunitario no es «un actor que causa la situación de esta migración y de esta tragedia».

«Somos un actor que busca las soluciones y estamos comprometidos, todos nuestros esfuerzos y energías están dedicados a encontrar las soluciones. Nuestra prioridad es salvar las vidas en el Mediterráneo y vamos a seguir trabajando con los países miembros, con nuestros socios internacionales, para tener ese resultado: salvar las vidas en el mar y también, en el ámbito de la prevención, que la gente no tome ese trayecto muy peligroso», comentó.

Agregó que la UE sigue trabajando con los países terceros para resolver las causas de la migración y combatiendo el trafico ilegal de personas.

La Oficina de la alta comisionada, Michelle Bachelet, publicó el miércoles un informe sobre la búsqueda y rescate de inmigrantes en el Mediterráneo central -ruta que vincula Libia con la costa de Italia- durante 2020.

Ese año, la Guardia Costera Libia interceptó a 10.352 personas, según cifras oficiales, y los obligó a regresar a Libia, frente a 8.403 en 2019. Muchos de ellos sufrieron detenciones arbitrarías a su retorno.

En el informe se constata que en el periodo analizado la UE y los países miembros no sólo redujeron significativamente sus operaciones marítimas de búsqueda y rescate, sino que la labor de oenegés humanitarias que cumplían este cometido fue obstaculizada.

Además, cada vez más embarcaciones comerciales evitan acudir en ayuda de cayucos naufragados ya que saben que afrontarán retrasos y hasta se les impedirá desembarcarlos en puerto seguro.

Se explica que la Unión Europea, a través de Frontex y de su Fuerza Naval para el Mediterráneo, ha empujado a la Guardia Costera Libia para que asuma más responsabilidades en el salvamento de los migrantes cuando se encuentran en aguas internacionales, pero la ONU afirma que esto debe condicionarse a que los rescatados no sean devueltos a Libia, que no se considera un país seguro.

Por ello, la alta comisionada pidió a la UE y a Libia que cambien sus prácticas, ya que las actuales están llevando a que muchos migrantes pierdan la vida.

El portavoz de la Comisión Europea aseguró hoy que se toman las recomendaciones del informe «muy seriamente», pero añadió que muchas de ellas son «un elemento clave» en el nuevo Pacto de migración y asilo que ha propuesto el Ejecutivo comunitario.

Sobre Libia, Stano dijo que «todos los esfuerzos» de los Veintisiete se concentran en «mejorar el trato de las personas que son rescatadas en la zona de operaciones exclusivas libia» y resaltó que si no se resuelve el conflicto civil libio «no podemos solucionar de manera efectiva todos los problemas que hay hoy en Libia, es el caso también del problema de la migración».

Subrayó la oposición de la UE a los centros de detención libios y recordó que han pedido cerrarlos.