US President Donald J. Trump responds to a question from the news media as he walks to board Marine One on the South Lawn of the White House in Washington, DC, USA. EFE/EPA/Shawn Thew/Archivo

Washington – Los giros en la política migratoria anunciados por el presidente, Donald Trump, se han convertido en motivo de preocupación para la comunidad latina, que celebra el Mes de la Herencia Hispana con la convicción de que el país será «cada vez más latinoamericano».

Establecido en 1968, el Mes de la Herencia Hispana se celebra entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre, coincidiendo con las fiestas de independencia de los países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), además de México y Chile.

«El Mes de la Hispanidad en 2019 debe invitar a todas las personas de buena fe, especialmente en nuestras comunidades, a no doblegar nuestro compromiso a favor de los derechos de todas las personas, especialmente los más vulnerables», dijo a Efe el director ejecutivo de la organización Alianza Américas, Oscar Chacón.

Este activista invitó a la comunidad latina en el país, cuya población alcanzó 59,9 millones de personas en 2018, a «ser más creativos que en el pasado y a adoptar nuevas formas de organización social y política».

«El futuro de los EE.UU. será indudablemente cada vez más latinoamericano. Nuestro deber es luchar para que ese cambio sea uno que traiga más prosperidad compartida, más bienestar, más democracia, más justicia y armonía racial, y más responsabilidad global en EE.UU., en América Latina y el resto del mundo», opinó.

Para la directora de comunicaciones de la coalición Families Belong Together, Paola Luisi, es importante que durante este mes de celebración de los logros y contribuciones de la comunidad latina se olvide de que está «bajo ataque de una Administración racista».

«Trump demoniza a nuestra comunidad, separa a nuestras familias, deporta a trabajadores que solo quieren lo mejor para sus familias y habla de inmigrantes como si fueran animales», señaló Luisi en una declaración a Efe.

A su juicio, «el odio que provoca le costó la vida de 22 de nuestros hermanos en El Paso» el pasado 3 de agosto, cuando un atacante irrumpió en un centro comercial disparando indiscriminadamente, especialmente contra hispanos.

«No vamos a parar de organizarnos y elevar nuestras voces hasta que esta Administración entienda que la fortaleza de nuestra comunidad es más fuerte que su odio», agregó.

Otra activista, Xochitl Osegura, directora sénior de campañas de la organización MamásConPoder.org, aseguró que como madre le parte «el alma ver cómo están tratando a otras madres y sus familias en la frontera, separando a miles de familias y negándoles necesidades básicas como comida y agua adecuada y productos higiénicos».

«Somos una nación de inmigrantes y nuestros valores e historia están siendo empañados por el racismo de este presidente. Las madres de Estados Unidos no queremos que nuestros impuestos se usen para estos abusos de derechos humanos, encarcelando a niños y sus familias», puntualizó Osegura en un comunicado a Efe.

En una declaración a propósito de esta celebración difundida por la Casa Blanca, Trump señaló que los hombres y mujeres hispanos «encarnan los valores estadounidenses de la devoción a la fe y la familia, el trabajo duro y el patriotismo a través de sus innumerables contribuciones como líderes, innovadores, empresarios y miembros de nuestras Fuerzas Armadas».

«Mi Administración siempre está trabajando para crear un ambiente que fomente oportunidades para todos los estadounidenses», defendió el gobernante al citar las cifras de desempleo e indicar que la «próspera economía» del país «está permitiendo a más hispano-estadounidenses alcanzar el sueño americano».