Artesanos participan el lunes 16 de diciembre, del proceso de elaboración de esferas navideñas y decorativas en la fábrica "El castillo de la Esfera" del municipio de Chignahuapan, en el estado de Puebla (México). EFE/Hilda Ríos

Chignahuapan (México) – Miles de figuras y de diseños navideños aparecen plasmados en las famosas esferas del municipio mexicano de Chignahuapan, en el centro de México, que se venden en todo el país y son un ejemplo de creatividad y artesanía.

En Chignahuapan se fabrican estas esferas desde hace más de 100 años, en un negocio que es todavía familiar en gran medida.

En entrevista con Efe, Javier Tirado, director de ventas del Castillo de la Esfera, dijo que el negocio de la familia cuenta con 26 años de trabajar por complacer el gusto exigente de sus clientes, al buscar innovación y diseños únicos para cada familia.

Refirió que antes la esfera redonda era la única opción. Sin embargo, ahora se han logrado hacer globos con forma de osos, de renos, e incluso se elaboran esferas que se usan como centros de mesa, para adornar recámaras infantiles, y son tanto de uso interior como exterior.

«Vamos marcando tendencia, a nosotros no nos gusta ver qué está haciendo otro taller, por esa razón es que nosotros tenemos nuestros propios materiales o vamos creando nuestros propios materiales», aseguró a Efe.

Brenda Berenice Caballero Ramírez, decoradora de esferas, refirió que es un trabajo especial, debido a que plasma sus sentimientos en cada uno de los diseños y hace saber a los compradores que ponen el corazón en cada una de las pintas o rellenos que se realizan.

«La gente entra al recorrido y se emociona de ver el proceso que se realiza en cada una de las esferas y ven que es un proceso artesanal y totalmente a mano», indicó.

Ana, visitante de Cuernavaca, en el céntrico estado de Morelos, compartió que desde hace varios años quería conocer el proceso de la creación de las esferas con la finalidad de presumirlo con sus familiares, así como dar a conocer la tradición de Chignahuapan.

«Primero que nada vamos a adornar el árbol de Navidad, y después les llevaremos esferas a la familia, para que vean el arte» que se hace en el municipio, dijo.

UNA ELABORACIÓN MINUCIOSA

Las esferas son elaboradas de una manera minuciosa en la cual se busca la perfección en cada una de las piezas, debido a que es un proceso 100 % manual.

En este proceso se combinan colores y diversos materiales para dar vida a superhéroes con imágenes tan tradicionales como muñecos de nieve, flores de nochebuena y osos polares, entre otros.

Todo comienza con la parte más complicada, donde los artesanos muestran su habilidad de manipular estas varillas de vidrio especial, también es usado para la cristalería de los laboratorios químicos.

El encargado del Castillo de la Esfera compartió que en esta pare del proceso se caliente con la lumbre de un soplete el material hasta lograr que sea manipulable y se le pueda dar forma inflándolo con la boca hasta lograr el tamaño deseado.

«Este es el paso más importante, ya que se todos es donde empieza la verdadera aventura de crear nuestros propios diseños», dijo Tirado.

Como segundo paso, las esferas transparentes pasan a la metalizadora que es el único proceso que se realiza con una máquina, ya que las piezas son bañadas con tungsteno y aluminio, lo que hace que tengan un terminado tipo espejo, que ayuda como base para ser pintadas y decoradas.

En la tercera fase del proceso se cuando se lleva a cabo el decorado de cada una de las piezas.

Berenice aseguró que es la parte más especial de todo el proceso, debido a que ellos tienen que plasmar los diferentes diseños para que sean del gusto de los clientes.

«Le damos vida a va esfera, le damos el brillo necesario para que los clientes hagan brillar sus hogares en esta temporada navideña, siempre esperando que nos presuman con sus conocidos», apuntó la artesana.

Como último paso son llevadas al área de terminados, en donde colocan del casquillo para que puedan ser colgadas.

Por último, pasan al empaquetado donde quedan listas las piezas para pasar al punto de venta y ser exhibidas al público con el fin último de alegrar los hogares de miles de mexicanos, e incluso de otros países.