Los Ángeles – Valeria Viveros, una joven latina que trabajaba como asistente de enfermería en un centro de asistencia médica para personas de la tercera edad donde surgió un brote de COVID-19 que afectó a decenas, entre pacientes y empleados, murió en Riverside, California, informaron los familiares este lunes.
Viveros, de 20 años, trabajaba en el centro Extended Care Hospital en Riverside, donde a principios de mes se presentó un brote de la enfermedad que se extendió a un asilo contiguo provocando que los empleados sanitarios no se presentaran a trabajar.
La joven, que no tenia ninguna condición adicional de salud, fue hospitalizada el 4 de abril y falleció seis días después, sin que su familia pudiera despedirse de ella.
«Cuando ingresó al hospital, pensamos ‘Es joven, va a sobrevivir por su edad’. Pero la historia no fue así para nosotros. Ella no se recuperó», dijo Gustavo Urrea, el tío de la joven, al periódico Press Enterprise.
El brote de coronavirus en Extended Care Hospital contagió al menos a 30 personas, entre pacientes y empleados que dieron positivo a finales de marzo. El contagio se extendió al asilo contiguo Magnolia Rehabilitation and Nursing Center.
La semana pasada más de 80 pacientes del centro de cuidado Magnolia tuvieron que ser desalojados después que decenas de los empleados sanitarios no se presentaron a trabajar por dos días seguidos.
El 7 de abril solo un asistente de enfermería certificado de los 13 que tenían previsto trabajar se presentó al centro de rehabilitación Magnolia.
En una solicitud de ayuda establecida en Gofundme, la familia asegura que este era el primer trabajo de la joven como asistente de enfermería, y que cursaba estudios para hacerse enfermera.
«Valeria hizo el último sacrificio por sus pacientes mayores», escribió Rafaela Pinto Urrea, tía de la jovencita, que solicitaba ayuda para los gastos funerarios.
«Su madre (Esther), padre, hermana y hermano están en estado de shock, luto y en cuarentena”, advirtió el mensaje.
Hasta este lunes el condado de Riverside tenía 1.751 casos positivos de coronavirus y había registrado 50 muertes, y era la tercera zona de California con casos después de Los Ángeles y San Diego.