Alejandro Werner, director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina. EFE/Erik S. Lesser/Archivo

Washington – La actividad económica en América Latina y el Caribe se estancó el pasado año debido en parte a las tensiones sociales en Colombia, Ecuador, Bolivia y, en especial, Chile, que ha sufrido un marcado descenso económico con una expansión prevista para 2020 de apenas el 0,9 %, informó este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI).

«De hecho, el PIB real per cápita de la región ha disminuido un 0,6 por ciento por año en promedio durante el período 2014-2019, en marcado contraste con el aumento medio anual de 2 por ciento durante el periodo 2000-2013 de auge de las materias primas», advirtió Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del FMI en la actualización de las previsiones regionales.

La economía de Chile, que cerró 2019 con una expansión del 1 %, sufre el mayor recorte de previsiones para este año del organismo, de 2,1 puntos porcentuales menos que lo previsto en octubre, hasta un 0,9 %.

Werner subrayó que las perspectivas chilenas «están sujetas a la incertidumbre provocada por las tensiones sociales y las respuestas de política económica ante las demandas sociales».

«Tras un marcado descenso a finales de 2019, la actividad económica debería recuperarse gradualmente, respaldada por una importante expansión fiscal y una política monetaria más laxa», agregó.

Para Colombia se proyecta que el crecimiento se acelere a alrededor de 3,5 %, una décima menos de lo esperado en octubre, «gracias al continuo apoyo monetario, la migración proveniente de Venezuela, las remesas, las obras civiles y el aumento de la inversión a raíz de modificaciones recientes de la política tributaria».

En Perú, por su parte, se estima que el crecimiento se desaceleró a 2,4 por ciento en 2019, como resultado de la caída del comercio mundial y la subejecución del gasto público.

«En la medida que estos factores se disipen en los próximos años, se proyecta que el crecimiento repunte a 3,2 por ciento en 2020, con una inflación que permanecerá bien anclada dentro del rango meta del banco central», agregó.

El Fondo presentó hace una semana las previsiones actualizadas para el conjunto de la región: con un 0,1 % estimado al cierre de 2019, un 1,6 % para 2020 y un 2,3 % para 2021.