Durante la pandemia de la covid-19 la mayoría de latinos se ha inclinado más por servicios televisados o encuentros en línea, antes que asistir a los templos, pero sin dejar de dar ofrendas a sus respectivas congregaciones, según una encuesta difundida este martes. EFE/Salvador Sas/Archivo

Denver (CO) – Durante la pandemia de la covid-19 la mayoría de latinos se ha inclinado más por servicios televisados o encuentros en línea, antes que asistir a los templos, pero sin dejar de dar ofrendas a sus respectivas congregaciones, según una encuesta difundida este martes.

El reporte, a cargo de la consultora nacional especializada en temas religiosos Lifeway Research, con sede en Nashville, revela que los hispanos son el grupo étnico con el mayor porcentaje (40 %) que desde 2020 reemplazó ir a la iglesia por mirar los servicios por internet (41 %) o en televisión (34 %).

Como comparación, sólo el 20 % de los feligreses blancos respondieron de esa manera, y en el caso de los otros grupos los porcentajes son todavía menores.

A la vez, poco más de la cuarta parte de los latinos consultados (28 %) asiste a servicios en línea de congregaciones a las que no pertenece, la cifra más alta entre todos los grupos.

Un porcentaje similar (27 %) continuó donando parte de sus ingresos a su iglesia durante 2020, a pesar de la pandemia, comparado con el 22 % en el caso de los afroamericanos y el 11 % en el de los blancos.

El estudio de LifeWay también encontró que los latinos son el único grupo en el que la mayoría (53 %) sigue participando en actividades en su congregación más allá de asistir al principal servicio religioso, una conducta compartida por el 48 % de los afroamericanos y el 32 % de los blancos.

La edad promedio de los latinos, menor que la edad de cualquier otro grupo, parece ser el factor para explicar esta tendencia.

Según el Pew Research Center, la edad promedio de los latinos en Estados Unidos es 28 años, y casi la mitad de ellos son latinos nacidos en Estados Unidos y que tiene menos de 18 años.

Para LifeWay Research, los jóvenes adultos, aquellos entre los 18 y 29 años, ya desde antes de la pandemia eran los más propensos a participar en distintas actividades en sus congregaciones (por ejemplo, grupos de estudio) y a hacerlo en línea.

De hecho, mientras que dos de cada tres de esos jóvenes prefieren la iglesia en línea, sólo uno de cada cinco se inclina por ir en persona.

«Quienes iban a la iglesia antes de la pandemia demostraron en su mayoría una mayor determinación a continuar con sus creencias durante la pandemia, aunque modificaron la manera de interactuar con otros creyentes», señaló Scott McConnell, director ejecutivo de LifeWay Research.

Los hispanos, junto con los afroamericanos, mantuvieron o aumentaron su nivel de participación en sus congregaciones en 2020 en comparación con 2019, algo que no sucedió de la misma manera con los blancos.

«Durante la pandemia, el segundo gran mandamiento, el de amar al prójimo, se expresó con frecuencia por medio del distanciamiento social. Va a ser interesante ver qué impacto tendrá ese amor (al prójimo) en las relaciones con otros una vez que se reanuden las actividades», se preguntó McConnell.