San José – Detrás de los súper poderes de la «Capitana Marvel» se esconden decenas de personas que hicieron posible trasladar esa magia a la pantalla grande, entre ellos el salvadoreño Lázaro Hernández, quien se ha encargado de dar un aporte centroamericano al filme.
Hernández, graduado de la carrera de Animación Digital de la Universidad VERITAS en Costa Rica, ha puesto su granito como artista de previsualización y postvisualización para que la Capitana Marvel pudiera mostrar todo su esplendor y poderío en el cine.
En una entrevista desde Los Ángeles, Estados Unidos, Hernández explica a Efe que uno de sus grandes aprendizajes ha sido «la retroalimentación y las notas de los supervisores, directores editores y directores de fotografía».
«Ellos te van guiando a realizar lo que se necesita. Ha sido muy muy gratificante el hecho de tener estas guías a la hora de la postproducción de una película de este nivel», asegura el artista de 32 años oriundo de Santa Tecla, El Salvador.
El salvadoreño forma parte del prestigioso estudio de visualización The Third Floor, empresa que suele ser contratada por compañías como Warner, Disney y Fox para el desarrollo de grandes producciones.
«En previsualización nos dan el storyboard (guión gráfico) de la producción y nosotros lo ampliamos para hacerlo más detallado y apegado al guión. Trabajamos muy en conjunto con el director de fotografía», explicó Hernández.
El salvadoreño estudio en su país la carrera de Ciencias de la Comunicación, luego se trasladó a Costa Rica para estudiar animación digital y finalmente partió a Estados Unidos en donde cursó Dirección de Cine en la UCLA.
Hernández cuenta que comenzó a aplicar en estudios de animación digital para seguir su sueño.
«Ha sido una aventura muy vertiginosa porque en un lapso de año y medio he tenido la dicha de trabajar en ocho películas», declaró.
Hernández explicó que entre las funciones de su estudio en «Capitana Marvel» se encuentran ayudar a la producción en asuntos como ubicación de cámaras, los lentes a utilizar, la colocación de los personajes y cuáles tomas tendrán mayor complejidad de movimiento.
«Debemos hacer un storyboard 3D muy avanzado para determinar cómo se va a ver la película antes de grabar. Además, ayudamos a los editores a llevar el ritmo de las secuencias», dijo.
Hernández animó a los jóvenes latinoamericanos interesados en el cine a perseguir sus sueños y buscar las oportunidades que les permitan cumplirlos.
«A cualquier persona que quiera meterse en el cine, en la animación o cualquier arte, le digo que sí se puede. Es importante saber lo que se quiere y tener un plan para realizarlo, persistencia para ejecutar ese plan y si falla, tener una segunda opción», declaró.
«Los sueños son realizables y el hecho es trabajar duro por ellos. Una buena educación también es muy importante», aseguró.
Hernández afirma que la animación es su gran pasión y que está trabajando en un cortometraje propio, de siete minutos de duración y que espera presentar en festivales internacionales, y que su gran meta es dirigir una película.
«A largo plazo una meta más ambiciosa de dirigir mi propia película. Aún estoy en el cocimiento de ideas pero será un drama de ciencia ficción. Me gustaría grabar parte de ella en Centroamérica», afirmó.