Redacción deportes – La estadounidense Katie Ledecky, que el pasado miércoles se convirtió en la nadadora con más medallas, veintiuna, en la historia de los Mundiales, agigantó todavía más su leyenda al convertirse este jueves en el primer nadador, hombre o mujer, en encadenar cinco títulos consecutivos en una misma prueba, al imponerse en la final de los 800 libre.

Triunfo que se daba por descontado dada la superioridad de la norteamericana, que no sólo ha ganado todos los títulos olímpicos y mundiales de la distancia desde que con apenas 15 años se colgó el oro en los Juegos de Londres 2012, sino que además posee las veintisiete mejores marcas de todos los tiempos.

Un dominio absoluto que Ledecky, de 25 años, no estaba dispuesta a que nadie se atreviera a poner en cuestión en la capital magiar, donde la estadounidense ya acumulaba tres medallas de oro, gracias a sus triunfos en los 400 y 1,500 libre, así como en el relevo 4×200.

Sin rivales que le discutieran el triunfo la cuestión era saber si la norteamericana sería capaz de acercarse a su propio récord del mundo, los 8:04.79 minutos que Katie Ledecky firmó en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Una marca que parecía un imposible tras los 8:09.27 que la de Washington contaba este curso como mejor registro del año, pero ni así desistió Ledecky, que pese a no estar nunca en disposición de rebajar su plusmarca se impuso con un registro de 8:08.4 minutos, la quinta mejor marca de todos los tiempos.

Casi once segundos menos que sus más inmediatas perseguidoras la australiana Kiah Melverton (8:18.77) y la italiana Simona Quadarella (8:19.00) que escoltaron en el podio a Katie Ledecky, que sumó su vigésimosegunda medalla, 19 de oro y 3 de plata, en unos Mundiales.

Mila logra el doblete en maripos

Tampoco falló el húngaro Kristof Milak, que tras colgarse el oro en los 200 mariposa con un nuevo récord del mundo, completó el doblete y se proclamó este viernes campeón del mundo de los 100 con un tiempo de 50.14.

Sin la presencia del estadounidense Caeleb Dressel, el vigente campeón olímpico y mundial de la distancia, que se retiró el miércoles de los campeonatos por «motivos médicos» no especificados, el magiar no encontró rival en su camino hacia el oro.

Una falta de competencia que impidió a Milak asaltar el récord del mundo de Dressel -49.45- pese a que el magiar nadó el primer largo más rápido -23.42- que en la final de los Juegos Olimpicos de Tokio cuando obligó al norteamericano a fijar una nueva plusmarca mundial para colgarse el ero.

Pero si en Tokio Milak regresó en unos espectaculares 26.03 segundos, en esta ocasión completó el último largo en 26.72, insuficiente para batir el récord de mundo, pero no para lograr el título por delante del japonés Naoki Mizunuma, plata con un crono de 50.94, y del canadiense Joshua Liendo, bronce con un registro de 50.97 segundos.

Sjostrom apunta hacia reina de velocidad

En unos Mundiales en los que una nueva generación de nadadores ha asaltado los primeros escalones del podio la sueca Sarah Sjostrom demostró a sus 28 años que los viejos rockeros nunca mueren con su triunfo en la final de los 50 mariposa.

Tras concluir segunda en la final de los 100 libre por detrás de la joven Mollie O’Callaghan, la nueva sensación de la velocidad australiana, Sarah Sjostrom no dio pie a la sorpresa y sumó su tercer título consecutivo de campeona del mundo de los 50 mariposa, tras imponerse en la final de la prueba corta con un tiempo de 24.95 segundos.

Marca inalcanzable para la francesa Melanie Henrique, que se colgó la medalla de plata, y para la china Yufei Zhang, bronce, que no lograron bajar de la barrera de los 25 segundos.

Una actuación que la escandinava completó apenas cuarto de hora más tarde al acceder con un crono de 24.15 segundos con la segunda mejor marca de todas las participantes a la final de los 50 metros libre, tan sólo superada por la polaca Katarzyna Wasick, que logró el mejor registro con 24.11.

Ben Proud domina el esprint corto

El británico Ben Proud reafirmó el idilio que mantiene con la capital magiar y tras proclamarse en 2017 campeón del mundo de los 50 marisposa en Budapest, se colgó este viernes la medalla de oro en la final de los 50 libre.

Proud, que ya había sido el más rápido en las semifinales, volvió a confirmarse en ausencia del estadounidense Caeleb Dressel como el nadador más rápido al imponerse en la final con un crono de 21.32 segundos al estadounidense Michael Andrew, plata, y al francés Maxime Grousset, bronce.

McKeown y el relevo mixto aumentan el botín de Australia

Pese a la ausencia de estrellas como Emma McKeon o Ariarne Titmus el equipo australiano sigue siendo una garantía de éxito, tal y como confirmaron los triunfos de Kaylee McKeown en la final de los 200 espalda y del equipo de relevo mixto de 4×100 libre.

McKeown, vigente campeona olímpica, no falló en la prueba larga de espalda y se colgó el oro por delante de la estadounidense Phoebe Bacon, que pese a dominar los primeros 150 primeros metros de la prueba no pudo con el terrorífico final de la australiana que se colgó el oro con un tiempo de 2:05.08 minutos.

Oro que el equipo de relevo mixto australiano, integrado por Jack Cartwright, Kyle Chalmers, Madison Wilson y Mollie O’Callaghan, adornó con un nuevo récord del mundo -3:19.38- en la final del relevo 4×100 libre.