Río de Janeiro – El zaguero Léo Ortiz, que este martes se concentró con la selección brasileña que disputa la Copa América tras ser convocado a última hora para sustituir al lesionado Felipe, afirmó que espera aprovechar al máximo su primera oportunidad de jugar con la cinco veces campeona mundial.

«Aún soy joven y es una gran oportunidad que estoy recibiendo. Por eso quiero agarrarla con las dos manos para poder tener otras oportunidades después», dijo el zaguero de 25 años, jugador del Bragantino, en una rueda de prensa desde la Granja Comary, el centro de entrenamiento de Brasil en la región serrana de Río de Janeiro.

El defensor se juntó a sus compañeros este martes y a partir del miércoles estará en los entrenamientos con que Brasil se prepara para el partido del próximo viernes en Río de Janeiro con Chile por cuartos de final de la Copa América.

El jugador del Bragantino espera tener al menos algunos minutos en el partido que medirá a los campeones de las últimas tres ediciones de la Copa América, ya que Chile alzó el título en 2015 y 2016 y Brasil en 2019.

Ortiz, una de las principales figuras del club que actualmente lidera el Campeonato Brasileño, aseguró que, como debutante en la selección, espera aprender con jugadores de su posición que han sido sus referencias, como los zagueros Marquinhos (PSG-FRA) y Thiago Silva (Chelsea-GBR).

«Va a ser de suma importancia vivir el día a día con ellos. Son dos jugadores que tengo como referencia y veo mucho a sus partidos para aprender a jugar como ellos. Son dos jugadores de nivel mundial», aseguró el zaguero del Brangantino.

Ortiz afirmó que también admira y sigue al otro zaguero de la Canarinha, Éder Militao (Real Madrid-ESP), aunque son más contemporáneos.

«Estoy muy feliz por vivir el día a día con ellos. Ya los conocí un poco y mañana tendré la oportunidad de estar en la cancha con ellos (para su primer entrenamiento) y aprovecharé para poder absorber lo máximo que puedan darme, porque son jugadores que están en las mejores ligas del mundo y pueden ayudarme mucho a llegar a ese nivel», agregó.

Afirmó que dará su máximo en los entrenamientos e intentará estar listo para los partidos porque, además de ayudar a la selección brasileña, espera también crecer como profesional.

«En los entrenamientos tendré que marcar a jugadores de gran nivel y eso me ayudará. Poder aprender al lado de grandes jugadores va a ayudarme», dijo.

Afirmó que, pese a el torbellino de cosas que han pasado por su cabeza en los últimos días, se siente preparado para el desafío que está asumiendo. «El jugador que quiere llegar a un nivel alto tiene que estar preparado para estos momentos», dijo.

«Estar en la selección brasileña es una gran oportunidad y una responsabilidad inmensa que me hará crecer mucho. Y creo que estoy preparado para el desafío», agregó el zaguero, quien se dijo dispuesto a dar su vida por Brasil como lo hace por su club para abrirse un espacio dentro de la Canarinha y hasta pensar en un Mundial.

El zaguero del Bragantino aprovechó la rueda de prensa para recordar la importancia que tuvo en su formación como futbolista su padre, el exjugador Ortiz, uno de los ídolos del fútbol sala de Brasil. (ag)