Tegucigalpa- La aprobación de la Ley para la prevención, atención y protección de las personas desplazadas internamente, es un paso importante para fortalecer la respuesta humanitaria y la búsqueda de soluciones duraderas, sostuvo en un comunicado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El CICR, acogió con satisfacción la aprobación por parte del Congreso Nacional de Honduras de la Ley para la prevención, atención y protección de las personas desplazadas internamente, la cual establece una base para atender de forma estructural las consecuencias humanitarias que enfrentan las más de 247 mil personas desplazadas internamente por la violencia, y para prevenir nuevos desplazamientos.
“La aprobación de este marco jurídico de protección integral es un gran paso en el camino hacia la búsqueda de soluciones duraderas y en la reconstrucción de las vidas de los miles de personas afectadas por este flagelo”, señaló Karim Khallaayoun, jefe de la Misión del CICR en Honduras.
Con este nuevo marco legal el Estado de Honduras ha dado un importante avance en el abordaje de la problemática del desplazamiento, sostuvo.
Agregó que el CICR espera que esto permita responder a los retos en la asistencia y fortalecer las competencias y la complementariedad entre los sistemas de protección estatales y la respuesta de organismos humanitarios, estableciendo mecanismos de coordinación, registro y atención articulados garantizando así una respuesta integral y oportuna.
Esta ley está armonizada con los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de Naciones Unidas y responde a las recomendaciones que organismos internacionales de derechos humanos y humanitarios, entre ellos la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y el Comité Internacional de la Cruz Roja, realizaron al Estado de Honduras en los últimos años, a través de la Comisión Interinstitucional para la Protección de las Personas Desplazadas por la Violencia (CIPPDV), indicó.
Agregó que según el “Estudio de caracterización del desplazamiento interno por violencia en Honduras”, entre 2004 y 2018 fueron desplazadas por la violencia 247, 090 personas, lo que equivale a 2,1% de la población hondureña. El 55% de las víctimas de desplazamiento son mujeres. En apoyo a la respuesta de la CIPPDV y de la Secretaría de Derechos Humanos, desde el año 2017 el CICR implementa un programa para asistir a personas y familias desplazadas.
Dijo que a través de un mecanismo de atención se les brinda una respuesta de corto plazo a sus necesidades de protección y asistencia a través de oportunidades que les permitan alejarse del riesgo y obtener autosuficiencia.
En el 2022, más de 300 personas desplazadas internamente han sido asistidas por el CICR, un total de mil 600 personas del 2017 a la fecha. Este tipo de iniciativas son ejemplo de buenas prácticas para atender las necesidades de las víctimas de desplazamiento. Sin embargo, con el marco legislativo aprobado se abrió la puerta a la posibilidad de plantear soluciones estructurales.
“El compromiso del poder legislativo para construir un marco jurídico que atienda las necesidades de las víctimas de desplazamiento por violencia sienta la base para que estas personas puedan acceder a mecanismos que les permitan reconstruir sus vidas. Desde el CICR reiteramos nuestro compromiso para acompañar y apoyar su implementación”, aseguró Khallaayoun.
El CICR, fundado en 1863, es una organización internacional humanitaria, independiente, neutral e imparcial que brinda protección y asistencia a las víctimas de conflictos armados y otras situaciones de violencia. Cuenta con 20 mil colaboradores que trabajan en 100 países del mundo.