Fotografía cedida hoy, jueves 19 de agosto 2010, en la que aparecen dos agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) llevando un inmigrante indocuemntado. EFE/ICE/USO EDITORIAL SOLAMENTE/NO VENTAS[USO EDITORIAL SOLAMENTE/NO VENTAS

Nueva York – El mexicano Gaspar Avendaño Hernández, detenido en Nueva York en febrero pasado en medio de un incidente en que un agente de inmigración disparó al hijo de su novia en el rostro, fue liberado por orden de un juez federal de esta ciudad.

Avendaño salió el 1 de abril del centro de detención del condado de Hudson, en Nueva Jersey, luego de que abogados de la organización Make The Road, la clínica de derechos de los inmigrantes de la Universidad de Nueva York y Bronx Defenders presentaran una moción de emergencia pidiendo su liberación.

Argumentaron en el recurso legal que Avendaño es vulnerable ante un posible contagio del coronavirus por la propagación del COVID-19 en el centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en el condado de Hudson, donde inmigrantes declararon una huela de hambre la semana pasada exigiendo su libertad por el temor al contagio.

El pasado 6 de febrero agentes de inmigración gestionaban una orden de arresto contra Avendaño en su hogar de Brooklyn y de acuerdo con Erick Díaz Cruz, hijo de su novia, uno de los agentes le disparó sin mediar palabra.

Según Díaz, que reside en Veracruz (México) y que visitaba a su madre, él se despertó y escuchó ruidos en la calle y al salir de la casa vio a dos hombres en ropa de civil que discutían con Avendaño.

El mexicano asegura que un agente de inmigración le apuntó con su arma de fuego y que cubrió su rostro con una mano en el momento en que el oficial le disparó. La bala traspasó su mano y entró en su cara fracturando múltiples huesos y se alojó en el cuello de Díaz, quien perdió visión en el ojo izquierdo, tras lo cual presentó una demanda contra el ICE.

Avendaño, quien fue arrestado tras el uso de un táser por los agentes de inmigración, ha solicitado asilo y espera la respuesta del Gobierno.

«Mi familia finalmente podrá abrazarse por primera vez desde que fuimos atacados y separados violentamente por los oficiales de inmigración», indicó en un comunicado Carmen Cruz, madre de Díaz.

Por su parte, la abogada Alina Das, de la clínica legal de la Universidad de Nueva York, afirmó que las acciones del ICE están amenazando la vida de las personas.

«Desde su violenta agresión a Gaspar y Erick en febrero, hasta el continuo encarcelamiento de Gaspar durante el brote de COVID-19, ha mostrado un desprecio deliberado por la seguridad pública», afirmó.

«Estamos profundamente agradecidos de que el tribunal federal haya intervenido para ordenar la liberación de Gaspar y esperamos que más tribunales, y el público, continúen presionando al ICE hasta que libere a todos bajo su custodia», agregó Das, una de los abogados en este caso.

Varias organizaciones legales, activistas y familiares de detenidos han reclamado al ICE que deje en libertad a los inmigrantes ante el avance del COVID-19, del que ya se han contagiado algunos de los migrantes y personal de la agencia federal en Nueva Jersey, lo que llevó a que detenidos declararan huelga de hambre en varios centros.