Tegucigalpa – En el corazón de Comayagüela, tres librerías de segunda oportunidade se han convertido en las guardianas de las letras desde hace varias décadas, aunque cada vez menos lectores llegan a descubrir las joyas que guardan sus estanterías.

-Los autores hondureños, como Ramón Amaya Amador,  Aida Castañeda y Argentina Díaz Lozano, entre otros, son los más solicitados en el inicio de la temporada escolar.

Helen Blandón y Yessica Zúniga forman parte de la segunda generación de estas guardianas en el mercado San Isidro, de Comayagüela, en los negocios que heredaron de sus madres: Elba Valladares y Gloria Obando (QDDG), respectivamente.

Helen Blandón pasa sus días entre libros y útiles escolares en su tienda, conocida con la referencia de Bodega 393.

“Aquí vendemos libros de toda clase, para universitarios, para escolares; toda clase de persona viene acá”, relata Helen al recordar que su mamá en un inicio únicamente vendía útiles escolares, pero su vecino de local de enfrente le vendió el negocio, que era precisamente la venta de libros de segunda mano.

En esa época, hace unas cinco décadas, las personas llegaban por montones ávidos de lectura. Helen recuerda con nostalgia como los jóvenes, especialmente, pagaban por hora para leer literatura ligera, como cómics, pasquines y temáticas de deportes.

Internet y las descargas online

Con la llegada de la tecnología, estos pequeños rincones han sentido el impacto. En el mercado San Isidro, además de Helen Blandón, Yessica Zúniga y don Danilo ofrecen joyas de la literatura.

“Ahora ha bajado el número de personas que vienen a buscar libros de segunda mano, el internet ha matado todo, ahora la gente los descarga de internet”, dice Blandón.

En el país, en junio pasado, la Dirección General de Innovación Tecnológica y Educativa (DGITE), de la Secretaría de Educación lanzó el Catálogo con Códigos QR dirigido a docentes y alumnos de educación básica, de primero a noveno grado.

El catálogo contiene 108 libros de texto, dirigido a docentes y alumnos de educación básica, de primero a noveno grado, que comprenden las cuatro áreas básicas como ser: Matemáticas, Comunicación-Español, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales.

Los libros de estas áreas básicas forman parte de los temas más buscados en el mercado San Isidro, según el relato de las vendedoras.

Hace 50 años las librerías de segunda mano recibían a decenas de lectores, ahora con la irrupción de internet en la literatura, las visitas y las ventas han bajado.

Además de las descargas online, las librerías de segunda oportunidad vivieron en 2020 un revés muy fuerte.

“Otra cosa que nos ha afectado fue la pandemia de coronavirus”, comentó Blandón mientras arregla una estantería, “vinieron unos muchachos a buscar unos libros y movieron todo”, comenta al agregar que “si vienen a comprar, no importa si dejan todo revuelto.

Con la llegada del COVID-19, “mucha gente se retiró del mercado y no volvió. Teníamos bastantes clientes frecuentes que compraban libros, pero después de la pandemia todo bajó”, lamentó la mujer.

Precios accesibles

Los precios de los libros dependen del estado de los mismos. En general los libros de literatura oscilan entre los 60 y 100 lempiras, mientras los textos entre 120 y 200 lempiras, dependiendo del estado de los ejemplares.

Ahora, aunque bajas, las ventas de libros usados se mantienen vigente por algunas temporadas, como los inicios de trimestre de las universidades y los de año lectivo para escuelas y centros de educación media.

“A veces una persona se lleva 10 o 12 libros, otras semanas solo he vendido 3 libros”, indicó Blandón.

Venta y compra ha bajado

La pandemia no solo afectó la compra de libros de segunda mano, según Yessica Zúniga, cada vez menos personas llegan al mercado San Isidro a vender libros.

Blandón recuerda que antes las compras se hacían por montones, pero ahora “ya ni eso es lo mismo que antes”. 

«Siento que ahora los cuidan más, como que con el tiempo la gente los atesora y ya no se deshacen de ellos tan fácilmente», dice Zúniga.

Las mujeres relatan que, por tradición, los libros más buscados por los capitalinos son las novelas, “buscan bastante literatura nacional, a Ramón Amaya Amador, Aida Castañeda, Argentina Díaz Lozano, entre otros”, dijo Zúniga, al señalar que son las obras que más le piden a los escolares y colegiales.

“En época escolar se vende, cuando no hay clases es bien bajo”, confesó.

Por su parte, Blandón dijo que los universitarios llegan en busca de libros de física, química y matemáticas.

Para Yessica, aunque el internet les ha robado compradores, hay lectores fieles que siempre van a preferir el olor a papel y tinta sobre una descarga digital. VC