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Barcelona – Solo tres clubes del viejo continente -Barcelona, PSG y Ajax de Amsterdam- tienen el honor de ser líderes en su Liga doméstica y en su grupo de la Champions, pero en el caso de los de Ernesto Valverde, estos datos no esconden las dudas que genera su juego.

Y es que pese a sumar seis victorias consecutivas entre LaLiga y la Champions, los azulgrana están lejos de su mejor momento. Alternan algún buen partido, como el jugado en Eibar, con otros discretos, como el firmado anoche en Praga, donde un equipo correoso y físico puso contra las cuerdas a los catalanes.

El fiel de la balanza azulgrana es Marc André ter Stegen. Si el portero alemán es más determinante que Leo Messi es síntoma de que algo no va bien. En Praga, como ocurrió en Dortmund o en casa ante el Inter, ter Stegen volvió a ser determinante con tres paradas de mérito.

De hecho, el meta y Sergio Busquets fueron los únicos en abrir la boca tras el 2-1 ante el Slavia y en el caso del alemán lo hizo para levantar la voz ante lo que había visto. Apuntó, pero no disparó, porque ter Stegen decidió que los trapos sucios hay que lavarlos a oscuras.

«Es necesario hablar de algunas cosas, pero no quiero hablarlo aquí (ante los medios). Me gustaría hacerlo primero con los que estaba en el campo», dijo el alemán en declaraciones a Movistar Liga de Campeones.

Ter Stegen ha detenido doce de los catorce remates que el Barça ha cedido en los tres partidos disputados y frente a los checos salvó hasta tres ocasiones claras en el primer tiempo.

El alemán aguantó el paraguas y Leo Messi volvió a marcar. Lleva quince temporadas marcando en la Liga de Campeones desde la temporada 2005-06. El argentino resolvió a las primeras de cambio, pero después no pudo decidir en algunas buenas ocasiones que tuvo en el segundo tiempo para decidir el partido.

Peor aun es la racha goleadora fuera de casa en Europa de Luis Suárez, que lleva sin marcar desde el 16 de septiembre de 2015, pero ayer volvió a intervenir decisivamente, porque un remate suyo dio en un rival y permitió el 1-2.

Las estadísticas determinan que de los últimos 30 autogoles que se han conseguido en Champions, el Barcelona se ha visto favorecido en ocho ocasiones.

El Barça lidera su grupo de la Champions y tiene muy cerca el pase a los octavos de final; también es el primero en LaLiga, pero no destila buenas sensaciones.

Tiene dudas en todas sus líneas, menos en la portería. Todo un síntoma de que el Barça esta temporada no está para grandes empresas.