El presidente estadounidense, Donald Trump. EFE/Archivo

Washington – Victorina Morales, la limpiadora guatemalteca indocumentada que desveló que trabajaba para el club de golf del presidente, Donald Trump, en Nueva Jersey, asistirá la próxima semana al discurso del Estado de la Unión que ofrecerá el mandatario ante el Congreso.

Morales ha sido invitada por la congresista demócrata Bonnie Watson Coleman a asistir al tradicional discurso que el presidente ofrece todos los años ante una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso.

«Espero que en su discurso sobre el Estado de la Unión, Donald Trump finalmente vea la cara real de los inmigrantes en este país -mujeres y niños escapando de la violencia, cumplidores de la ley y contribuyentes que harían casi cualquier cosas por ser estadounidenses. Y si no puede, he invitado a Victorina de modo que pueda mirarle a los ojos», dijo Watson Coleman hoy en un comunicado.

Esta semana Trump aceptó la invitación de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para que ofrezca el discurso el próximo martes 5 de febrero, ya que en un principio estaba previsto para el 29 de enero, pero fue aplazado por el cierre parcial de la Administración federal.

El diario The New York Times desveló en diciembre que el club de golf Trump en Bedminster (Nueva Jersey) empleaba a trabajadores indocumentados que, entre otras tareas, limpiaban la casa del magnate, su baño privado o se encargaban de la ropa interior de la familia presidencial.

«Cuando lo vi expresarse en televisión. Cómo él se expresaba sobre nosotros (los inmigrantes). Y yo decía: ‘Pero este hombre está loco’. Si él nos ve allí (en su club de golf trabajando), ¿Por qué nos trata así?», indicó Morales, guatemalteca de 45 años, en una entrevista con Efe.

Morales subrayó la radical diferencia entre la amabilidad mostrada por Trump en el club de golf y las declaraciones antiinmigrantes que caracterizaron su campaña electoral y estos dos primeros años de mandato.

Fue tras escuchar sus proclamas xenófobas cuando tomó la decisión: «Basta ya, salgo y me muestro que yo soy una», explicó.

Morales se encargó del mantenimiento de la casa del presidente en el club privado entre 2013 y la campaña para las elecciones presidenciales de 2016.