El jefe de la diplomacia chilena, junto al ministro del Interior, Andrés Chadwick, dio la bienvenida personalmente a los pasajeros del avión, muchos de los cuales llevaban décadas viviendo en Venezuela y pidieron regresar a Chile debido a la crisis que atraviesa el país caribeño. EFE/Archivo

Santiago de Chile – Un centenar de ciudadanos chilenos que vivían en Venezuela y solicitaron abandonar ese país arribaron este jueves a Santiago en un avión militar fletado por el Gobierno de Chile, el tercero de este tipo que aterriza en el país.

«Estamos muy contentos de recibir este tercer avión con chilenos que regresan desde Venezuela con ayuda de la Cancillería. En este vuelo llegaron 100 personas, que se suman a los 155 chilenos que ya regresaron desde Venezuela en los dos vuelos anteriores, lo que nos pone muy contentos», dijo el canciller chileno, Roberto Ampuero.

El jefe de la diplomacia chilena, junto al ministro del Interior, Andrés Chadwick, dio la bienvenida personalmente a los pasajeros del avión, muchos de los cuales llevaban décadas viviendo en Venezuela y pidieron regresar a Chile debido a la crisis que atraviesa el país caribeño.

«En Venezuela hay una crisis humanitaria, política y económica sin precedentes. Este grupo de chilenos pidió ayuda a la Cancillería para regresar y es muy satisfactorio decir que hemos podido hacerlo», añadió Ampuero.

El avión de la Fuerza Aérea en el que viajaron los chilenos había despegado este miércoles desde Santiago con 170 inmigrantes haitianos que fueron trasladados a Puerto Príncipe en el marco del Plan de Retorno Humanitario del Gobierno chileno.

El Ejecutivo ha facilitado el retorno a Chile de más de 250 ciudadanos que residían en Venezuela gracias a un programa de asistencia a chilenos en el extranjero en situación vulnerable que existe desde el año 2015.

Antes de dar la bienvenida a los chilenos que volvieron de Venezuela, el canciller recibió en el aeropuerto de Santiago a los dos periodistas de Televisión Nacional de Chile (TVN) que este miércoles fueron detenidos y posteriormente deportados por las autoridades venezolanas.

El periodista Rodrigo Pérez y el camarógrafo Gonzalo Barahona fueron detenidos el martes por la noche cerca del palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.

Ambos relataron este jueves que estuvieron 15 horas incomunicados, sin comer ni beber, y fueron sometidos a interrogatorios de la Policía venezolana.

La detención de los periodistas de TVN generó la condena del Ejecutivo chileno, que activó los mecanismos diplomáticos para tratar de dar con su paradero y gestionar su liberación.

«Quiero felicitar el trabajo realizado por nuestra misión en Venezuela y el trabajo específico realizado por nuestro encargado de Negocios, Roberto Araos, quien junto a otros funcionarios se pasaron horas realizando gestiones y esperando cerca del lugar donde habían sido detenidos», afirmó el canciller.