Roma – Un total de 51 refugiados llegaron hoy al aeropuerto de Pratica di Mare (Roma) desde Níger a través de un corredor humanitario organizado por la ONU.
De ellos, 15 ya tienen reconocido el estatuto de refugiado y los otros 36 son solicitantes de asilo.
Todos ellos estaban recluidos en centros de detención libios y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) los identificó como personas vulnerables y las trasladó a su oficina en Níger, desde donde viajaron a Italia.
Se trata de 31 sudaneses, 9 etíopes, 6 eritreos, 4 somalíes y un camerunés, en su mayoría mujeres con niños.
El Gobierno italiano aseguró que éste no sería el último vuelo que llegará con migrantes y que habrá más.
En este corredor humanitario ha participado la asociación Giovanni XXIII, que los acogerá primero en sus instalaciones.
Después serán trasladados a alguna de las más de 200 casas que la asociación tiene repartidas por toda Italia.
«En un año hemos evacuado a 2.300 migrantes vulnerables de Libia. Pero no es suficiente, hay que hacer más porque todos los días hay muchas personas entre la vida y la muerte», apuntó la portavoz de la ACNUR Carlotta Sami.
También recordó que «cualquiera que cruce una frontera de modo irregular no comete un delito» y exigió a Italia «que mantenga un espacio de asilo incluso para aquellos que llegan ilegalmente».
No lo vio igual el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, que acudió al aeropuerto a esperar a los refugiados y dejó claro que «no llegarán más con los barcos de criminales», en alusión a los que son trasladados por el Mediterráneo por mafias de tráfico de migrantes.
«El objetivo era y es abrir las puertas de Italia a quienes escapan de la guerra y cerrarlas a quienes, en vez de eso, traen la guerra a casa. Es importante tener una inmigración controlada e Italia es un país acogedor y solidario», aseguró el líder ultraderechista.
Salvini también aprovechó para cargar contra la Unión Europea, a la que acusó de «irse a comer» mientras Italia «acoge de verdad».
«En Bruselas los parlamentarios del PPE (conservadores) y del PSE (socialistas) se van a comer y hacen que no haya suficiente quorum (en las sesiones) para crear los corredores humanitarios que tanto deseaban. Es la enésima hipocresía de una Europa incapaz de afrontar los problemas», criticó el también vicepresidente del Ejecutivo italiano. EFE