Tegucigalpa – En medio de la crisis a causas del COVID-19 las deportaciones a Honduras no cesan y este miércoles dos vuelos más se suman a los varios que han llegado esta semana con hondureños repatriados.

– Un total de 105 menores de edad arribaron en los nuevos vuelos de retornados a Honduras.

– Las mujeres y los menores de edad continúan siendo los grupos más vulnerables en la ruta migratoria.

En ese orden, el Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM) informó este día en sus redes sociales de la llegada de dos vuelos con 269 hondureños deportados, entre ellos 105 menores de edad.

De acuerdo al reporte emitido por las autoridades migratorias, los hondureños llegaron en dos vuelos procedentes de México.

El primer vuelo que aterrizó en el Aeropuerto La Mesa, La Lima, Cortés, llegó con 134 hondureños deportados.

El segundo vuelo que llegó Aeropuerto Toncontín lo hizo con 135 connacionales a bordo, indicó la dependencia estatal.

En total llegaron este día a Honduras en calidad de deportados 105 menores de edad y 164 adultos, según las cifras oficiales.

De acuerdo a las autoridades hondureñas estos hondureños deberán cumplir un protocolo de aislamiento antes de poder regresar a sus comunidades.

Lo anterior confirma que pese a la crisis mundial las deportaciones hacia Honduras continúan, una práctica que según defensores de los derechos humanos vulnera y colocas a los migrantes como uno de los grupos más propensos ante el coronavirus.

En ese sentido, la organización Humans Right Watch (HRW) ha acusado a EE.UU. de poner en riesgo de contraer el coronavirus a los miles de demandantes de asilo que son enviados a asentamientos en México en respuesta a la nueva normativa conocida como “permanece en México”.

“El Gobierno de Estados Unidos está empujando a la gente que está en el proceso de demandar asilo, incluidos los niños, a vivir en condiciones nada higiénicas que incrementan innecesariamente su riesgo de contraer el coronavirus”, lamentó en un comunicado Arianna Sawyer, investigadora de HRW.

La institución denuncia además que las nuevas restricciones de viaje impuestas por el Gobierno de Estados Unidos el pasado 20 de marzo permiten a los agentes fronterizos denegar la entrada a personas que antes hubieran sido acogidas en centros de detención de EEUU, como los niños no acompañados.

Al respecto, siguen siendo las mujeres y los niños los grupos más vulnerables tanto en la ruta migratoria como en los albergues y centros de detención de inmigrantes.