El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla este lunes durante su rueda de prensa matutina, en Palacio Nacional, en Ciudad de México (México). Obrador declaró que, ante las redadas a migrantes por parte de las autoridades de Estados Unidos, hasta el momento su Gobierno no ha registrado "nada fuera de lo normal" con migrantes mexicanos. EFE/ Mario Guzmán

México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró este lunes que, ante las redadas a migrantes por parte de las autoridades de Estados Unidos, hasta el momento su Gobierno no ha registrado «nada fuera de lo normal» con migrantes mexicanos.

«No ha habido, hasta ahora, nada fuera de lo normal. Es decir, no ha habido deportados», dijo López Obrador en su conferencia de todos los días en el Palacio Nacional.

Precisó que en Estados Unidos hay unos 1.800 mexicanos en centros de detención con órdenes de deportación y es probable que sean los que regresen a México en los próximos días.

«Son los que están siendo juzgados en Estados Unidos y ellos son los posibles migrantes que regresen a nuestro país. Nosotros estamos pendientes para protegerlos y apoyarlos y en el caso de que se diera esa deportación estaremos dándoles opciones y alternativas», añadió.

El domingo, la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, explicó que las «redadas» tienen como objetivo detener a personas migrantes que cuenten con una orden de deportación definitiva, entre los que están quienes hayan cometidos actos criminales o fraude en sus trámites de asilo.

Sobre las posibles detenciones, el mandatario mexicano dijo este lunes que no tiene contemplado el envío de una nota diplomática al Gobierno de Estados Unidos sobre el tema.

La declaración de López Obrador se dio minutos antes de que el Gobierno de Estados Unidos anunciara que impedirá otorgar el asilo a los inmigrantes que no lo soliciten antes en un «tercer país seguro».

Esto en un nuevo intento de reducir el flujo migratorio en la frontera con México, procedente principalmente de Centroamérica.

«Un extranjero que entre o intente entrar en EE.UU. a través de la frontera sur después de no haber solicitado protección en un tercer país fuera de sus países de ciudadanía, nacionalidad o de última residencia legal habitual que hubiese transitado en camino a EE.UU. no es apto para asilo», señaló la nueva orden publicada en el Registro Federal y que entrará en vigor este martes.