Veracruz (México) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este sábado que existe un «ambiente favorable al diálogo» para llegar a un acuerdo que evite la imposición de aranceles a los productos mexicanos en Estados Unidos, y descartó recurrir a un litigio para impedirlo.
En una conferencia de prensa en la ciudad portuaria de Veracruz, el mandatario refirió que ya se estableció la comunicación con representantes estadounidenses «y hay disponibilidad de los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos para establecer un diálogo y llegar a acuerdos y compromisos».
«Este es un primer paso diría yo favorable, bueno, que no hay cerrazón, no hay la intención de desechar la posibilidad de llegar a un acuerdo para que no se apliquen estos impuestos a las mercancías de México en Estados Unidos», abundó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves su decisión de aplicar aranceles incrementales de 5 % a 25 % a partir del 10 de junio si México no frena la creciente migración hacia su vecino del norte.
López Obrador indicó que desde ayer se trasladó a Washington una comisión encabezada por el canciller Marcelo Ebrard e integrada también por la secretaria de Economía, Graciela Márquez, y por el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Jesús Seade.
Señaló que la delegación mexicana ya habló telefónicamente con el asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, y con el secretario de Estado, Mike Pompeo, y que se acordó efectuar una reunión el próximo miércoles en la capital estadounidense.
«Considero que van a ser buenos los resultados porque hay un ambiente favorable al diálogo, tanto en nuestro país como en Estados Unidos», expuso, y añadió que la delegación estadounidense la va a encabezar Pompeo y la mexicana estará encabezada por Ebrard .
Sostuvo que a las dos partes les conviene que «que no se apliquen estas medidas y que podamos ayudar nosotros en todo lo relacionado con el fenómeno migratorio sin desatender las causas que originan esta situación tan vergonzosa de que muchos centroamericanos por necesidad, por hambre, por violencia se tienen que echar a andar para buscarse el pan, para vivir sin temores, sin miseria».
Asimismo, reiteró su postura de que hay que impulsar programas de desarrollo en los países centroamericanos para arraigar a las personas y que «no se vean obligadas a emigrar; esa es la salida de fondo, estructural, lo más eficaz y humano».
«Pero también estamos dispuestos a ayudar para que se cumpla con la ley migratoria, sin violar los derechos humanos. Estamos haciendo todo lo que nos corresponde. Solo debe tomarse en cuenta que es un flujo migratorio no visto en los últimos tiempos porque es muy severa la crisis en Centroamérica», manifestó.
Por todo ello, expuso, el Gobierno mexicano está optando por el diálogo y por no entrar en confrontación. «Nada va a ser por la fuerza, todo tiene que ser por la razón, la justicia y el derecho», acotó.
«No vamos a acudir a procesos legales; queremos mantener una buena relación con el Gobierno de Estados a Unidos. No renunciamos a ese derecho pero apostamos por el diálogo y llegar a un acuerdo con compromisos», dijo.
Finalmente, el mandatario llamó a la unidad nacional para enfrentar la crisis con Estados Unidos, independientemente de las diferencias políticas e ideológicas.
«Defendamos a México porque no merece nuestro país ese trato; es algo injusto, Respetamos el derecho soberano que ejercen las autoridades estadounidenses para tomar medidas en su territorio, pero debe existir siempre la cooperación entre los pueblos y naciones, y sobre todo el respeto», puntualizó.