Ciudad de México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió este jueves que “no haya temor” de un posible cierre de la frontera con Estados Unidos tras la orden ejecutiva de Joe Biden que restringe las solicitudes de asilo y agiliza las deportaciones.

“Que no haya temor de que se vaya a cerrar la frontera y, además, tenemos muy buena relación con el presidente Biden y estamos constantemente comunicándonos, somos respetuosos de la decisión que toman los Estados Unidos”, señaló el presidente durante su conferencia de prensa matutina.

El gobernante mexicano respondió a la preocupación de habitantes del norte de México por la nueva medida de Biden que permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no superen estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.

Enfatizó que es “imposible” cerrar el límite entre México y Estados Unidos, pues no le conviene a ninguno de los dos países “ni a los pueblos”.

“Es bastante la integración económica, comercial, social que existe en la frontera. Imagínense cerrar la economía en la frontera donde está California, que debe ser como el estado con la quinta o sexta riqueza del mundo, lo que le llaman producto interno bruto, y Texas, que debe estar también en el lugar nueve o 10”, apuntó.

López Obrador destacó la interdependencia entre las economías de ambos países y la importancia de mantener abiertas las fronteras para el bienestar de las comunidades binacionales.

“¿Cómo se cierra la frontera? Somos los principales socios comerciales en Estados Unidos. Para tener también la idea, cuando llegamos al gobierno, el primer socio comercial de México era China, fuimos avanzando”, señaló.

Recordó que, pese a que Estados Unidos ha tomado medidas antimigratorias, algunas autoridades han cambiado su actitud, como el gobernador de Texas, Greg Abbott, de quien reconoció que “está cambiando su manera de actuar”.

Reiteró, como lo dijo el miércoles, que el Gobierno mexicano busca que Estados Unidos deporte a los migrantes de manera directa, y que países como Venezuela y Cuba acepten a sus connacionales de esta manera.

“Estamos ayudando para que se acepte en los países donde ellos (EE.UU.) no tienen buena relación, el que puedan tomar medidas de deportación, aunque nosotros no quisiéramos que deportaran a nadie, porque la migración no es por gusto es por necesidad”, insistió.

Señaló que debe haber diálogo entre naciones porque lo que está de por medio “es el sufrimiento de la gente”, pero dijo que los mexicanos “no deben preocuparse” las medidas de Washington.