San Francisco (EE.UU) – Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joe Biden, empezaron este viernes su reunión con el compromiso de combatir el tráfico de fentanilo, pese a que ambos tienen visiones diferentes sobre cómo hacerlo.
Al inicio del encuentro y en presencia de los medios de comunicación, Biden destacó la cooperación en seguridad entre las dos naciones “trabajando codo con codo para combatir el tráfico de armas, la delincuencia organizada y la epidemia de opioides, incluido el fentanilo”.
“Creo que cuando México y Estados Unidos trabajan juntos, nada está fuera de nuestro alcance”, manifestó el líder estadounidense sentado junto a López Obrador en una sala del centro de convenciones Moscone de San Francisco, donde se celebra la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
En un guiño de complicidad, Biden dijo a López Obrador que, cuando se queden a solas, quiere hablar con él sobre la “excelente” conversación que tuvo el miércoles con el presidente de China, Xi Jinping, sobre el fentanilo, un potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.
Según la Casa Blanca, Biden y Xi llegaron el miércoles a un acuerdo para que China controle la salida de su territorio de ciertos productos químicos que se usan para fabricar el fentanilo. A cambio, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció ayer que había levantado sanciones sobre una entidad china encargada de combatir el tráfico de narcóticos.
Ante las palabras del Biden, López Obrador reaccionó diciendo ser consciente del “daño” que esta droga está causando a la población estadounidense y afirmó que México está actuando con “solidaridad” para combatirla.
“En cuanto al combate de drogas, hay el compromiso de México de seguir apoyando para no permitir la introducción de químicos y de fentanilo”, afirmó López Obrador, quien ha negado que en su país se fabrique fentanilo como afirma Estados Unidos.
En concreto, según Washington, los carteles mexicanos usan los precursores químicos procedentes de China para fabricar este opioide, cincuenta veces más potente que la heroína, y posteriormente lo venden ilegalmente en Estados Unidos.
Los dos líderes también pusieron sobre la mesa otros temas que tienen previsto abordar durante la reunión bilateral, como la migración y la seguridad en la frontera.
Al respecto, López Obrador resaltó que Biden es el primer presidente estadounidense “en mucho tiempo que no construye muros” en la frontera.
Tanto López Obrador como Biden hicieron gala de sintonía. Comparecieron ante los medios sentados en unas sillas, con dos banderas estadounidenses y dos mexicanas de fondo y una mesita en el centro que tenía unos vasos y tazas listos para un refrigerio.
López Obrador presumió de la “muy buena relación” que comparten y se mostró convencido de que juntos podrán “seguir avanzando” para mejorarla todavía más.
Mientras tanto, Biden empezó sus declaraciones haciendo una broma. Contó que en la cena que ambos compartieron ayer jueves con otros líderes de la APEC, López Obrador, se sentó al lado de su esposa, Jill Biden, y fue tan encantador con ella que llegó a preocuparse.
“Compartimos una cena ayer. Y ya le dije, usted se sentó al lado de mi esposa y fue tan cautivador que estaba preocupado de que acabaras gustándole más que yo”, bromeó el estadounidense.