Varios policías del departamento de policía de Los Angeles. EFE/Archivo

Los Ángeles – Funcionarios del condado de Los Ángeles llegaron a un arreglo por ocho millones de dólares con la familia de Andrés Guardado, un adolescente de 18 años a quien un agente policial le disparó cinco veces en la espalda, causándole la muerte, en junio de 2020.

El arreglo se produce en respuesta a una demanda por homicidio culposo que la familia interpuso contra el condado.

Funcionarios de la Oficina del Alguacil de Los Ángeles alegaron en su momento que Guardado sacó un arma de fuego cuando dos oficiales lo vieron hablando con alguien en un auto afuera de la tienda de autopartes donde él trabajaba como guardia de seguridad en la ciudad de Gardena.

Era uno de los dos trabajos que Guardado tenía mientras asistía a la Escuela Comercial-Técnica de Los Ángeles, de acuerdo con la familia.

La versión de la Oficina del Alguacil afirma que Guardado huyó de los oficialeds, quienes lo siguieron hasta un callejón detrás de un edificio, donde fue baleado. Los oficiales involucrados fueron identificados como Miguel Vega, quien abrió fuego, y Chris Hernández, que no disparó.

La Oficina del Fiscal de Distrito de Los Ángeles no ha decidido si presenta cargos contra Vega y Hernández.

“Si bien el arreglo alcanzado con el condado de Los Ángeles proporciona un cierre a más de dos años de la demanda civil, no trae consigo paz a nuestra familia o justicia para nuestro hijo”, dijo en Cristóbal Guardado, padre de Andrés, en una declaración reproducida por la cadena NBC.

El arreglo fue aprobado de forma unánime por la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles junto con otros cuatro arreglos en casos de tiroteos de agentes de la Oficina del Alguacil, muertes de personas en custodia policial o acusaciones de uso excesivo de la fuerza.

El costo total de los arreglos es de 47 millones de dólares.