Madrid – El Comité Técnico de Árbitros (CTA) avanza en la preparación de la vuelta de LaLiga, ya con entrenamientos sobre el césped como los realizados por los madrileños Carlos Del Cerro Grande y Valentín Pizarro Gómez, centrados en trabajo de fuerza y velocidad y también en prepararse para jugar sin público.
Las instalaciones de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) permitieron a ambos recuperar «el contacto con la hierba y sentir la tracción del taco», como reconoció el internacional Del Cerro Grande en declaraciones difundidas por la Federación Española de Fútbol (RFEF).
«Lo que más he echado en falta eran entrenamientos como el de hoy, la fuerza y su aplicación a la velocidad, meter intensidades altas, cambios de dirección, porque hemos mantenido las capacidades aeróbicas, aunque a intensidades más bajitas y nos faltaba ese punch final», dijo.
Pizarro Gómez coincidió en que entrenamientos como los de esta fase «están viniendo muy bien para ganar ese punto de velocidad», porque aunque han trabajado «muy bien en casa, en prevención de lesiones, ese punto de fuerza y velocidad ha sido complicado».
«Nosotros tenemos que seguir los protocolos marcador por el ministerio de Sanidad, ser responsables buenos ciudadanos y demostrar que los deportistas estamos cumpliendo la normativa», apuntó el madrileño.
Designado para pitar el Celta-Villarreal que debía haberse jugado el pasado 14 de marzo dentro de la jornada 28 de Primera, Pizarro se refirió a la necesidad también de los árbitros de jugar sin público. «Estamos acostumbrados a estar en terreno de juego con ambiente, con afluencia de público, al final es un periodo en el que tenemos que trabajar psicológicamente este aspecto», añadió.
«Es algo nuevo a lo que todos los elementos que participamos en todos los partidos debemos adaptarnos. Nunca he arbitrado a puerta cerrada o sin público y hemos de adaptarnos cuanto antes», apuntó Del Cerro Grande, que arbitrará el Mallorca-Barcelona.