Miami – El Gobierno del presidente Donald Trump intentó cancelar el programa de amparo migratorio DACA el 5 de septiembre de 2017 y ahora, tres años después, miles de «soñadores» se conjuran para vengarse en las urnas, haciendo lo posible para que el republicano pierda las elecciones del próximo 3 de noviembre.
Aquel 5 de septiembre, el entonces fiscal general, Jeff Sessions, por orden de Trump, canceló el programa bajo el pretexto de que así forzaba al Congreso a llegar a un acuerdo sobre los cerca de 800.000 entonces jóvenes protegidos por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Pero el Tribunal Supremo finalmente desechó el pasado 19 de junio, por «arbitraria y caprichosa», la medida de Trump y señaló que carecía de argumentos que sustentaran la terminación de DACA.
Mientras prepara su anunciado próximo gran golpe al programa, el Gobierno ha cambiado y restringido las condiciones del amparo, lo que ha suscitado una nueva ola de demandas en su contra.
LA INFLUENCIA «DREAMER»
Pero la lucha se desarrolla también en las calles, y United We Dream, el mayor grupo de «soñadores» del país, usa la influencia de estos jóvenes inmigrantes para que sus allegados que sí tienen derecho al sufragio voten por el candidato demócrata, Joe Biden.
Y hay que tener en cuenta que decenas de miles de «soñadores» viven en estados clave en estas elecciones, como Texas, Arizona, Florida, Georgia y Carolina del Norte, donde el resultado se puede definir por unos pocos miles de votos y todo cuenta, según apuntan las encuestas.
«Si Trump gana la reelección, finalmente pondrá fin a DACA y pondrá a todos sus destinatarios en el camino hacia la deportación. Necesitamos tu ayuda», dijo este sábado la organización.
Coinciden con ellos el grupo Human Rights Campaign, que criticó que Trump pusiese en «peligro» el futuro de millones de posibles beneficiarios presentes y futuros de DACA y pidió elegir candidatos que mantengan este programa creado en 2012 por el expresidente Barack Obama para proteger de la deportación y dar un permiso de trabajo a los jóvenes que llegaron al país siendo unos niños.
«No dejemos que Trump se salga con la suya», dijo en Twitter por su parte el grupo proinmigrante TIRRC Votes.
Y por primera vez en la historia de EE.UU. los hispanos se convertirán en la minoría más numerosa que será llamada a las urnas, con 32 millones de potenciales votantes, que tienen muy presente este punto de la dura política antiinmigrante de Trump.
Los «soñadores» cuentan además con un amplio apoyo entre los estadounidenses, incluidos los votantes conservadores, de los cuales el 68 % cree que habría que proteger de la deportación a los «dreamers», según una encuesta de POLITICO/Morning Consult publicada en junio pasado.
Los jóvenes inmigrantes han recibido en este aniversario el apoyo de funcionarios electos como la senadora Patty Murray, que criticó que hace tres años Trump pusiese la vida de los «soñadores» en el «limbo al intentar acabar con DACA».
Su compañero de partido en la Cámara alta federal Chris Coons lamentó que el futuro de los «dreamers» sigue siendo «incierto» a pesar de que en junio la Corte Suprema rechazó la decisión «innecesariamente cruel».
DISPUTA EN LAS CORTES
Y es que la batalla legal por la decisión de la Administración Trump todavía continúa y esta semana se ha presentado una nueva demanda contra la nueva normativa aprobada este verano y que limita DACA y rechaza nuevas solicitudes para adherirse a él.
En opinión de los demandantes, el memorándum no se pueden aplicar porque es ilegal al haber sido firmado por el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, quien fue designado de forma inválida por el presidente y no califica para ocupar su cargo, según un informe de la Contraloría General (GAO).
«Hace tres años, la Administración Trump intentó acabar con DACA. El movimiento se defendió en las calles y en los tribunales y ganó. Seguiremos luchando, porque los ‘soñadores’ son de aquí», destacó este sábado en Twitter la influyente Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Este tuit resume la determinación de los cientos de miles de «soñadores» que buscan sacarse de encima la angustia de no tener claro su futuro vital.
«Vamos a seguir luchando, así que es mejor que se acostumbren», destacó hoy la reconocida «soñadora» Julissa Arce. La próxima cita será el 3 de noviembre.