Tegucigalpa.- Los incendios forestales que afectan diversas regiones de Honduras han destruido este año 2.568 hectáreas, informó este sábado a Efe una fuente del Instituto hondureño de Conservación Forestal (ICF).
Unos 82 incendios se han registrado en el país centroamericano entre enero y lo que va de marzo, indicó la fuente del ICF.
Señaló que el 74 % de los incendios ( 61 quemas) ocurrieron en áreas privadas, donde fueron destruidas 2.053 hectáreas, lo que supone el 80 % del total del área afectada.
El departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, con 1.020 hectáreas arrasadas por ocho quemas, es el que más bosques ha perdido este año, mientras que el que más fuegos registró con 27, que destruyeron más de 543,5 hectáreas, es Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, la capital, añadió.
Un total de 71.850 hectáreas de bosques y pasto fueron destruidas en 1.162 incendios registrados en Honduras en 2019, según cifras del Instituto de Conservación Forestal.
Con una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados, Honduras pierde anualmente entre 60.000 y 70.000 hectáreas de bosques por la tala ilegal y los incendios, entre otras causas, según autoridades hondureñas.
Más del 90 % de los incendios son causados por el hombre, según las autoridades hondureñas.
Muchos campesinos hondureños utilizan la quema para limpiar predios para cultivos, pero muchas veces no saben controlarlo y por eso se originan los incendios forestales, según organizaciones medioambientales y el Cuerpo de Bomberos de Honduras.
El caudal de agua del territorio hondureño, que figura en el mundo como uno de los países más vulnerables ante los desastres naturales y sufre la peor sequía de los últimos años, ha sido mermado por la destrucción del bosque y los efectos del fenómeno de El Niño.
Entre 2011 y 2019, el país registró alrededor de 9.619 incendios forestales que destruyeron un total de 553.990 hectáreas de bosques.
El 70 % de la población hondureña tiene acceso al agua, pero no toda es apta para el consumo. La oferta del líquido es de 87.000 hectómetros cúbicos por año, pero la demanda (2.300 hectómetros cúbicos) no es satisfecha en relación a la cobertura total de acceso, ya que aún existe una brecha del 15 % a nivel nacional, 17 % en el área rural y el 7 % en la urbana, según cifras oficiales.