Fotografía cedida donde aparece el comisionado de Seguros de Georgia, John King (d), mientras escucha explicaciones en una planta procesadora de alimento este 27 de abril durante un recorrido por Gainesville, foco de un brote de coronavirus en el condado de Hall, Georgia. EFE/Oficina Comisionado John King

Atlanta (GA) – La denominada «capital del pollo» se está convirtiendo en un nuevo foco de contagio del coronavirus en Georgia, tras reportarse un incremento desproporcionado de casos y muchos de los afectados son hispanos, de acuerdo con autoridades y fuentes médicas.

El condado de Hall, a unas 60 millas al noreste de Atlanta, donde se encuentra la ciudad de Gainesville y cuya economía depende de las llamadas «polleras», una industria que emplea en su mayoría a latinos, reporta hasta el miércoles un total de 1.278 personas contagiadas con COVID-19, según datos del Northeast Georgia Health System.

Y son los hispanos los que se están enfermando más, según las fuentes médicas, al totalizar más del 50 % de los casos, algo que el mismo gobernador de Georgia, Brian Kemp, reconoce, por lo que se ha unido a varias instituciones, como la Cámara de Comercio Hispana de Georgia y el Consulado General de México, entre otras, para llevar el mensaje de prevención en español.

Kemp dijo que mientras el resto del estado ha experimentado una mejora en el número de casos de COVID-19, en Hall se ha registrado un incremento significativo, a tal grado que actualmente tiene la tasa per cápita más alta en el norte de Georgia, con 582,99 contagiados por cada 100.000 habitantes.

Con una población de 204.441 habitantes, de los cuales el 30 % es de origen hispano, según los últimos datos de la Oficina del Censo, Hall es el sexto condado con más casos de coronavirus en Georgia.

Además, se reportan 16 muertos y 181 hospitalizaciones, de acuerdo con datos del miércoles del Departamento de Salud Pública de Georgia, que en su reporte del mediodía totaliza 25.274 casos y 1.052 muertes en todo el estado, la mayor parte de ellas en los condados de Fulton, DeKalb, Gwinnett y Cobb, en el área metropolitana de Atlanta, y en la remota localidad de Dougherty, otros de los focos importantes de contagio (con 120 fallecidos).

«La zona de Gainesville ha experimentado un incremento de los casos y nuestros hospitales socios en el área están viendo más hospitalizaciones», alertó el gobernador.

Por ello, las autoridades de Georgia están vigilando de cerca la situación en las «polleras» y esta semana algunas de ellas recibieron la visita del comisionado del Seguro de Georgia, John King, una reconocida figura hispana en el estado, que fue por muchos años jefe policial de la ciudad de Doraville y quien habla perfecto español.

«Desafortunadamente estamos notando, cuando vemos los datos, que en la comunidad de Gainesville, en el condado de Hall, el porcentaje de hispanos que están siendo afectados por el virus está más alto que en muchas otras partes de Georgia», declaró el comisionado a Efe.

King dijo que en su recorrido por la zona para inspeccionar la operación de las plantas procesadoras de alimentos tuvo la oportunidad de hablar en español con los empleados y agradecerles por «ir a trabajar cada día, porque si ellos no trabajan, nuestro estado y nuestro país no come».

El comisionado explicó que pudo comprobar que se están tomando todas las medidas de precaución recomendadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para evitar el contagio, pero se preguntó si se está haciendo lo mismo una vez que los empleados vuelven a sus hogares.

«Una de las cosas que platicamos es que estamos haciendo todos los esfuerzos para que se mantengan con buena salud en las plantas, ¿pero qué estamos haciendo cuando vamos a la casa? Sabemos que en nuestra cultura somos de familia, en el fin de semana vamos a la iglesia, vamos a reuniones familiares y eso vamos a tener que reexaminarlo, porque no vamos a poder hacerlo por un tiempo, hasta que salga una vacuna», manifestó.

Vanesa Sarazua, directora ejecutiva de la Alianza Hispana, una organización comunitaria de Gainesville, dijo a Efe que los latinos, que son los «trabajadores de la capital del pollo del mundo», han resultado más afectados porque «no han tenido descanso, ni han estado en casa durante esta crisis».

«Los hispanos han estado trabajando desde el comienzo de esta crisis, desde cuando los CDC no nos decían que era bueno usar tapabocas, como por ejemplo, para protegernos mejor, hasta ahorita, que estamos adaptándonos a lo que son las medidas correctas. Hemos visto que muchos en la industria pollera han hecho los ajustes y cambios para proteger a nuestra comunidad latina y aplaudimos esos esfuerzos», expresó la argentina.

El Consulado General de México en Atlanta, por su parte, indicó en su página de Facebook que el cónsul, Javier Díaz de León, sostuvo hoy una teleconferencia con el comisionado King para darle seguimiento a la situación.

«Trabajaremos en coordinación con aliados comunitarios para instrumentar acciones en beneficio de nuestra comunidad en el estado», dijo Díaz de León.

Este martes, el presidente Donald Trump adelantó que firmará un decreto para proteger el suministro de carne en el país, dos días después de que una de las mayores firmas del sector, Tyson Foods, alertara que «millones de libras de carne» iban a desaparecer de la cadena alimenticia debido a los cierres de plantas procesadoras debido a los casos de coronavirus en este tipo de instalaciones.