Un hombre agita una bandera en la Marcha del Orgullo Gay. EFE/CHRISTIAN ESCOBAR MORA/Archivo

Washington – Los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, países que conforman el llamado «Triángulo Norte» de Centroamérica, han fracasado en abordar la violencia contra el colectivo LGTB (lesbianas, gais, transgénero y bisexuales), lo que hace que muchos busquen asilo en EE.UU., donde es casi imposible obtenerlo, denunció este miércoles Human Rights Watch (HRW).

En su informe “Vivo cada día con miedo: Violencia y discriminación contra las personas LGTB en El Salvador, Guatemala y Honduras y obstáculos al asilo en Estados Unidos”, la organización documenta a lo largo de 138 páginas la situación de esos colectivos.

«Las personas LGTB en el Triángulo Norte enfrentan altos niveles de violencia y el derecho interno les reconoce pocas garantías», señala el texto, para cuya redacción fueron entrevistadas 116 personas LGTB de los tres países y 93 funcionarios.

Algunos de los entrevistados describieron haber sufrido violencia a manos de sus familiares, lo que les llevó a huir de sus casas a edades tan tempranas como los ocho años, mientras que otros denunciaron que habían sufrido acoso escolar y discriminación, y habían acabado abandonando sus estudios.

De acuerdo a HRW, muchos afirmaron que el rechazo de sus familias y la discriminación les había llevado a una situación de marginalidad económica, sobre todo en el caso de las mujeres transgénero.

En ocasiones, agregó la organización, algunos han sufrido violencia y discriminación por parte de efectivos de las fuerzas del orden, encargados de protegerlos.

La investigación apunta que, aunque la migración de personas LGTB a EE.UU. «es algo que ocurre desde hace años», se ha intensificado con las caravanas de migrantes que empezaron a salir desde Centroamérica en 2018, y a las que miembros del colectivo se han sumado.

HRW pidió a los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras que adopten medidas para prevenir la discriminación de las personas LGTB y que «rindan cuentas» los funcionarios públicos que cometan o sean cómplices de actos de violencia o de discriminación contra esta población.

Asimismo, solicitó que se fortalezcan los sistemas para dar seguimiento e investigar los delitos basados en la animadversión hacia este grupo, entre otros.

En lo que respecta a EE.UU., HRW abogó por que se reviertan «las políticas perniciosas que prácticamente han bloqueado el acceso al asilo para las y los solicitantes LGTB y demás solicitantes de asilo procedentes del Triángulo Norte».

Entre las políticas mencionadas por la organización de derechos humanos destacan «la orden emitida en marzo de 2020 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) que cierra la frontera sur de EE.UU. a los solicitantes de asilo».

Esta decisión se adoptó como parte del cierre de fronteras acordado por México y EE.UU. para prevenir la propagación de la pandemia del coronavirus.

Además, HRW urgió a los jueces de inmigración en EE.UU. «tener presentes las múltiples formas de violencia y discriminación que enfrentan las personas LGTB del Triángulo Norte» y las convenciones internacionales que los reconocen como un grupo vulnerable a la persecución.

Sobre las medidas de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, HRW solicitó poner fin a los Protocolos de Protección a Migrantes (PPM, en inglés o conocidos como «Permanezca en México»), que obligan a los demandantes de asilo a aguardar la respuesta de su solicitud en el país vecino.

Y hasta que eso ocurra, el grupo instó al Gobierno de EE.UU. a que incluya a esas personas en las excepciones excluidas de los PPM, al no poder garantizarse su seguridad en México.

También exigió a Washington terminar con los «Acuerdos de Cooperación sobre Asilo» con Guatemala, Honduras y El Salvador, ya que «ninguno de estos países cumple los criterios de tercer país seguro para los solicitantes de asilo, incluidos aquellos que son personas LGTB».