Una mujer pasea con varias bolsas de compras. EFE/ Brais Lorenzo/Archivo

Washington – El índice de precios al consumo (IPC) subió en junio un 0,6 % en Estados Unidos, la primera subida desde febrero cuando la pandemia del coronavirus provocó una caída de la demanda, y la inflación interanual se ha situado en el 0,8 %, informó este martes el Departamento de Trabajo.

El repunte se produce después de los desplomes de marzo (-0,4%) y de abril (-0,8%), y el leve descenso de mayo (-0,1%).

Si se excluyen los precios de combustibles y alimentos, los más volátiles, la inflación subyacente el mes pasado fue del 0,2 %, también el primer ascenso en tres meses.

El indicador subyacente interanual se ubicó en junio en el 1,2 %.

El informe del Gobierno muestra que en junio los precios de los alimentos subieron un 0,6 % y los de la energía crecieron un 5,1 %, en tanto que los precios de los vehículos automotores nuevos se mantuvieron estables, los de la vivienda aumentaron un 0,1 % y los de los servicios de cuidados de la salud un 0,5 %.

El precio de la gasolina se disparó un 12,3 % el pasado mes ante la paulatina vuelta a las carreteras y la llegada del verano.

El repunte coincide, además, con el inicio de la reapertura económica en la mayoría del país.

El gasto de los consumidores, que en EEUU representa casi dos tercios de la actividad económica, se contrajo abruptamente en abril y mayo con el confinamiento de millones de personas en sus casas y el cierre de comercios, hoteles, bares, restaurantes e industrias.

SOMBRÍO PANORAMA ECONÓMICO

En las últimas semanas se ha registrado un alza en los contagios confirmados, especialmente en estados del sur y del oeste como California, Florida, Texas y Arizona, lo que ha obligado a las autoridades estatales a reimponer medidas de control.

Con más de 3 millones de casos confirmados y más de 135.000 muertes, la pandemia de la COVID-19 en Estados Unidos ha disparado la tasa de desempleo hasta el 11,1 % en junio, y la mayor economía del mundo se contrajo a un ritmo anual del 5 % en el primer trimestre.

Estas cifras suponen la primera caída trimestral registrada en EE.UU. desde la crisis financiera de 2008, y los economistas apuntan que el segundo trimestre será el periodo en el que se verá en toda su magnitud, con una contracción estimada de la economía que podría rondar el 30 % anual.

Desde mediados de marzo el Congreso y el presidente Donald Trump han aplicado medidas de estímulo por billones de dólares que han incluido la distribución de cheques a cientos de millones de personas para mantener el consumo, y están en negociaciones para aprobar un paquete adicional ante la severidad de la crisis económica.

VIA LIBRE PARA EL ESTÍMULO DE LA FED

Asimismo, la Reserva Federal (Fed) ha reafirmado que la expansiva política monetaria, con tipos de interés cercanos al 0 % y sucesivas inyecciones de liquidez, se mantendrá «por un tiempo» dados los «considerables riesgos» derivados por la persistente pandemia del coronavirus.

En su última comparecencia ante el Congreso, a mediados de junio, Jerome Powell, el presidente del banco central estadounidense, anticipó que la inflación se mantendrá contenida por debajo de la meta de la Fed de un 2 % anual

«A medida que el producto se estabiliza y la recuperación avanza, la inflación debería estabilizarse y luego volver a subir gradualmente (…) pero es probable que permanezca por debajo de nuestro objetivo durante algún tiempo», predijo.

La próxima reunión de política monetaria de la Fed tendrá lugar el 28 y 29 de julio.