México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió este lunes en la capital mexicana con su homólogo de Costa Rica, Carlos Alvarado, para abordar asuntos migratorios en un momento en el que ambos países están recibiendo a miles de personas de países vecinos.
Como es tradición, López Obrador recibió a Alvarado en el Patio de Honores del Palacio Nacional, ubicado en el centro de Ciudad de México y adornado con banderas de México y Costa Rica, donde una banda militar interpretó los himnos de ambos países.
Los mandatarios se reunieron en el despacho presidencial durante unos 20 minutos junto al secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el ministro costarricense de Relaciones Exteriores y Culto, Manuel Ventura.
Luego pasaron al Salón Hispanoamericano del Palacio Nacional para un encuentro ampliado con delegaciones de los dos países que se alargó durante una hora.
Por la parte mexicana participaron la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto; el subsecretario de Cancillería para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes; la subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora; la embajadora mexicana en Costa Rica, Rosalía Margarita Barajas; y la directora de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), Laura Elena Carrillo.
De Costa Rica estuvieron la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán; la directora de Política Exterior, Adriana Bolaños; la embajadora costarricense en México, Estela Blanco; y el cónsul en México, Alfredo Pizarro.
Posteriormente, los presidentes comieron juntos y los responsables de Exteriores mantuvieron un encuentro privado.
A través de Twitter, Ebrard dio la bienvenida al mandatario costarricense: «Le damos la más cordial bienvenida al presidente de la República de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, en su visita oficial a nuestro país. Bienvenidos!!».
«Hoy recibimos en México al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien a su vez es un reconocido escritor costarricense», añadió la Cancillería mexicana en redes sociales.
Cuando el presidente de Costa Rica anunció este viaje la semana pasada, señaló que en la agenda de temas a discutir figuran asuntos culturales y comerciales, pero especialmente migratorios.
«Los temas relacionados con migración son importantes y creemos que deben abordarse desde una óptica regional para hacerlo de la mejor manera», expresó Alvarado.
Alvarado señaló que la apuesta costarricense ante la migración es el multilateralismo y la cooperación, igual que la de López Obrador.
Costa Rica es más un país receptor de migrantes, mayoritariamente nicaragüenses, que emisor, y en los últimos meses ha recibido apoyo de organismos internacionales para atender un flujo de miles de nicaragüenses que han huido de su país ante la crisis sociopolítica que atraviesa.
Por su parte, México ha vivido en el último año un considerable aumento en el número de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala que atraviesan su territorio con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Eso desató tensiones entre el Gobierno mexicano y el estadounidense, los cuales cerraron en junio un acuerdo para que México desplegara la Guardia Nacional en sus fronteras sur y norte para detener a migrantes irregulares a cambio de evitar la imposición de aranceles.
A su vez, el presidente López Obrador ha promovido un plan de desarrollo y de ayudas económicas para crear empleos en el Triángulo Norte de Centroamérica y evitar que la gente de Honduras, El Salvador y Guatemala abandonen sus países por falta de oportunidades.
Alvarado es el séptimo mandatario extranjero que recibe López Obrador, después del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel; el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; el de Honduras, Juan Orlando Hernández; el de Guatemala, Jimmy Morales; y el de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Desde que tomó el poder el pasado diciembre, López Obrador no ha realizado ninguna visita de Estado a otros países, delegando esta responsabilidad en uno de sus hombres de confianza, el canciller Marcelo Ebrard.