Rocío Rebollar Gómez, madre de un teniente del Ejército que fue deportada hace más de un año, habla con un agente de inmigración y aduanas a su llegada a la garita de San Ysidro, California. EFE/Manuel Ocaño

San Ysidro (CA) – Rocío Rebollar Gómez, madre de un teniente del Ejército que fue deportada hace más de un año, regresó a California a apelar su caso.

«Me siento profundamente emocionada. Esto se debe a ángeles que encontré en mi camino», dijo Rebollar a Efe tras ingresar a la garita de San Ysidro.

La madre y abuela de origen mexicano puede apelar su deportación porque la abogada de migración Dulce García argumentó la vulnerabilidad en que vivió Rebollar durante su estancia en la ciudad mexicana de Tijuana.

Después de ser deportada en 2020, Rebollar Gómez y un hermano suyo fueron víctimas de asalto armado.

La mujer también vivió en encierro durante su estancia en Tijuana, preocupada de que cualquier incidente que pudiera sucederle a ella repercutiría en el trabajo de su hijo.

Su hijo, el teniente Gibrán Cruz, es un oficial de inteligencia del Ejército a quien se le otorgó un permiso para presentarse hoy en San Ysidro a recibir a su madre a su regreso a California.

Rocío Rebollar vivió en San Diego 30 años, procreó dos hijos, estableció su propia empresa pequeña y compró su casa.

Había tenido una salida voluntaria y en 2009 fue encontrada de nuevo en California porque había regresado al lado de sus hijos, entonces menores de edad.

Aunque peleó su caso, se ordenó su deportación durante la Administración del hoy expresidente Barack Obama (2009-2017).