Tegucigalpa – Un verdadero drama vive una madre hondureña que se regresó luego de emprender la ruta migratoria porque le informaron que su hijo estaba desaparecido hasta que finalmente anoche lo encontró muerto en la morgue capitalina.

En ese sentido, escenas desgarradoras se vivieron en el Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, cuando la madre identificada como Maritza Servellón encontró a su hijo identificado como Emerson Ricardo López Servellón de 25 años, muerto en los fríos depósitos de la morgue capitalina.

El joven fue identificado por su madre 18 días después de haber sido asesinado. Fue la madrugada del pasado 15 de septiembre que el cadáver ingresó a la morgue capitalina con tipo de muerte violenta en calidad de desconocido luego de que el cuerpo fue encontrado en la vía pública en la colonia Nueva Suyapa.

Días antes, su madre había emprendido la ruta migratoria en busca del sueño americano, pero tuvo que interrumpir su periplo luego que una pariente la contactó para informarle que su hijo no aparecía desde hace varios días.

Fue entonces que tomó la decisión de retornar y como pudo, pidiendo aventón, regresó a la capital y procedió a la búsqueda de su vástago por todas partes.

“Yo volví porque me avisaron, yo andaba buscando trabajo y no encontraba y por eso yo le dije a Emerson que me iba a ir y si lograba pasar íbamos a tener nuestra propia casa porque nosotros alquilamos”, relató la mujer en medio del llanto.

Agregó que al regresar hizo un recorrido por las postas policiales donde le informaron que su hijo no se encontraba, también lo hizo en el Hospital Escuela y tampoco lo encontró y fue cuando dispuso a trasladarse al peor lugar para buscarlo, a la morgue capitalina donde la pesadilla se hizo realidad al confirmar que los restos de su hijo se encontraban en el congelador del depósito de cadáveres.

El joven laboraba en un carwash de la colonia San Miguel y sobre su muerte violenta las autoridades no tienen mucha información, según se conoció.

Ahora doña Maritza solicita ayuda para retirar el cuerpo de su hijo y darle cristiana sepultura ya que ella no tiene recursos económicos.