El director y maestro del programa "Peace Works", del Centro por la Creación de la Paz de la Universidad Marquette en Milwaukee, Wisconsin, Henry Cervantes, imparte una clase en la escuela Santa Inés de Bohemia el pasado 26 de septiembre 2012. EFE/Kamil Krzaczynski/Archivo

Chicago (IL) – La directora de una secundaria en Chicago prometió este jueves una investigación después que los estudiantes protestaron porque un maestro le dijo a una estudiante hispana de nacionalidad estadounidense que regresara «a su país» después que supuestamente la joven no se pusiera de pie durante la interpretación del himno nacional en una asamblea.

La hispana Yésica Salazar, una estudiante de la secundaria Senn, dijo que el 30 de enero durante una asamblea para celebrar la Herencia Hispana un maestro le llamo la atención a ella y a tres amigas que estaban sentadas durante el himno.

La hispana y sus compañeras le contestaron que estaban protestando contra la retórica antiinmigrante nacional y la brutalidad policiaca, pero el maestro, que no ha sido identificado, le dijo a la joven que «regresara a su país», de acuerdo con declaraciones de Salazar.

La joven dijo que le informó al maestro que ella nació en Estados Unidos y es ciudadana estadounidense. Acto seguido, el maestro exigió a la joven y sus amigas que abandonaran la asamblea durante la celebración de la Herencia Hispana.

Ayer la mayoría de los estudiantes salieron de sus aulas y se sentaron en los pasillos en un acto de desobediencia civil porque alegan que la administración no ha hecho lo suficiente para aclarar el incidente.

Los estudiantes dijeron a la prensa que aunque la directora, Mary Beck, se reunió con ellos a raíz del incidente, no están conformes pues no se les ha informado nada sobre el maestro. Los estudiantes piden una disculpa y, si esta no viene, exigen que el maestro sea despedido.

Durante la protesta los estudiantes dijeron que fueron inspirados por lo que aprendieron durante el Mes de la Historia Afroamericana sobre Martin Luther King Jr. y Malcolm X.

Por su parte funcionarios del sistema de Escuelas Publicas de Chicago (CPS) anunciaron que se ha iniciado una investigación sobre el incidente y que consideran que sus palabras no van de acuerdo con los valores y políticas internas del sistema educativo.

James Gherardi, vocero del sistema, afirmó que CPS está para defender los valores y respetar a los estudiantes.

«CPS está comprometida con la promoción de ambientes educativos que cobijen y apoyen a todos los estudiantes, y las supuestas acciones del maestro van en contra de nuestras creencias y prioridades en el distrito escolar», precisó Gherardi.

Una estudiante, Shakira Chacón, de origen costarricense y ciudadana de Estados Unidos, dijo a la prensa que ella se reunió con el maestro después del incidente y él admitió haber dicho esas palabras, pero que ahora él niega haberle dicho a Salazar que «se regresara a su país».

Por su parte Salazar, quien nació y creció en Estados Unidos, dijo sentirse confundida ya que sus padres han trabajado duro para ser considerados parte de esta nación.