Buenos Aires – Diego Maradona, que fue internado el lunes pasado y posteriormente intervenido de un edema en el cerebro, insiste en dejar el hospital, aunque su médico declina darle el alta para que pueda continuar con un tratamiento de abstinencia.
«Creo que esta es la primera vez o una de las pocas veces que se le dice que no a Diego. Yo creo que necesita muchos cuidados, todos sabemos que Diego necesita muchos cuidados», señaló este viernes, en declaraciones a la prensa, el doctor Leopoldo Luque, su médico personal.
A las puertas de la Clínica Olivos, al norte de Buenos Aires, donde está ingresado «el 10», el también neurocirujano remarcó que Maradona, de 60 años, es una persona «difícil».
«Se me ha criticado y se le ha criticado la atención médica a Diego. Lo que más quise siempre desde que lo conocí es brindarle la mejor atención, pero Diego es muy difícil, muy difícil, no se imagina lo que es Diego, pero en esta oportunidad había que ser o intentar, estamos intentando ser más fuerte que él», sentenció.
Como ya ocurrió anteriormente esta semana, Luque recordó que el actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata «sigue insistiendo» en que quiere dejar el hospital, aunque «entendió siempre» que ha de quedarse » y «se va a quedar».
El médico señaló que ahora el exfutbolista está sedado para «calmar» el proceso de abstinencia, aunque no dio más detalles sobre el mismo.
En junio pasado, el mismo facultativo, en un programa de televisión, reconoció que ‘el Pelusa’ tenía «algunos ansiolíticos recetados ya desde hace bastante tiempo».
Minutos más tarde hablaron en rueda de prensa la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, que trabajan en la salud de Maradona.
«Hicimos ciertos ajustes pertinentes para que quede unos días más internado y estamos trabajando en ese día a día. El tiempo de internación es día a día, pero cada día está mejor. La familia de Diego está al tanto de todo», explico Cosachov.
Díaz sostuvo que pudieron «normalizar» los parámetros de alimentación y sueño del entrenador de 60 años, algo que les «preocupaba».
«La recuperación es algo asombroso. Cada día estamos mejor. Están acomodados todos los parámetros. Todavía no hablamos de ningún tipo de plazo, día a día hay mejoras. Estamos hablando de Diego Maradona, no podemos proyectar absolutamente nada. Conforme a su historia, su capacidad de recuperación es excelente», explicó.
Maradona fue internado el lunes en una clínica de la ciudad bonaerense de La Plata por anemia, deshidratación y con un «bajón anímico», pero al someterse a chequeos más detallados se le diagnosticó un hematoma subdural del que se le hizo la intervención.
El viernes pasado Maradona, que arrastra un largo historial de problemas de salud y adicciones, estuvo en el estadio del Gimnasia y Esgrima La Plata, club al que dirige, en la primera jornada del nuevo torneo argentino, pero se retiró a los pocos minutos visiblemente desmejorado y con problemas de movilidad.