Bogotá – La Defensoría del Pueblo de Colombia alertó este miércoles que entre el 1 de enero y el 8 de octubre pasados fueron desplazadas 15.140 personas en ocho departamentos como consecuencia del conflicto armado en el país.
La entidad detalló en un boletín que en ese periodo el equipo de terreno de la Defensoría y la Unidad para las Víctimas reportaron 58 «eventos de desplazamientos masivos», que han afectado a 5.126 familias.
El departamento más golpeado por este flagelo fue el de Nariño, fronterizo con Ecuador, en donde 5.423 personas de 2.028 familias han sido desplazadas forzosamente.
En esa zona del país delinquen disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales que se disputan el control del territorio para el narcotráfico, debido a sus salidas al Pacífico.
«Se mantiene una tendencia de confrontación que deja como afectada a la población étnica del departamento de Nariño, pues en la vigencia del presente boletín se presentaron cuatro eventos masivos de desplazamiento, para un total de 15 en el año que afectan principalmente a población afrodescendiente», agregó la información.
De igual forma, la Defensoría señalo que en Córdoba (norte) fueron desplazadas 2.931 personas, mientras que en el Valle del Cauca fueron 2.652 víctimas de ese delito y en Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, las afectadas por ese crimen llegaron a 1.779.
«Persiste una dinámica de riesgo y de consumación de afectación a la población civil en la región del Catatumbo (…) la dinámica de riesgo de desplazamiento continúa de manera permanente debido al accionar de estructuras del ELN y del (Ejército Popular de Liberación) EPL», acotó el organismo.
El Catatumbo está conformado por los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, y es una de las regiones más convulsas y con mayor número de hectáreas sembradas con coca del país.
A estos departamentos le siguen Chocó, fronterizo con Panamá, con 1.392 personas, seguido de Antioquia (592), Cauca (216) y Magdalena (39).
En la región del Bajo Cauca antioqueño la Defensoría señaló que ha ocurrido el 70 % de los desplazamientos masivos, principalmente en los municipios de Tarazá, Caucasia y Zaragosa, dando continuidad a una dinámica que sucede desde el año pasado.
«La presencia territorial de la Defensoría del Pueblo ha permitido registrar un incremento de las situaciones que ponen en riesgo de desplazamiento a la población civil en Cauca, Chocó, Arauca, Putumayo y Guaviare, donde se requiere fortalecer la respuesta institucional», acotó la entidad.
Asimismo, la presencia en agosto y septiembre de la banda criminal Clan del Golfo, principal heredera de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en el municipio de Murindó (Antioquia) y su posible enfrentamiento con el ELN ha llevado a que 1.773 indígenas estén confinados.
«La cifra de comunidades confinadas es de 107 y el número de personas confinadas es de 15.035. Es decir, más de 16.500 indígenas y afrodescendientes han sido afectados por el confinamiento en lo que va del 2019», agregó la información.