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Roma – Más de 150 migrantes han llegado desde la tarde del lunes y durante la mañana de este martes a las costas de la isla italiana de Lampedusa (sur) en varias barcazas precarias desde África.

Lo han hecho de forma autónoma, sin ser rescatados por ninguna ONG y a pesar de que Italia tiene cerrados los puertos a los migrantes durante la emergencia del coronavirus, informan los medios locales.

En las últimas horas han llegado a la pequeña isla cuatro barcazas, de ellas al menos una con 72 migrantes, otra con 64 y una tercera con una decena.

Una vez llegan a puerto, los migrantes son sometidos al control de la temperatura por parte de Protección Civil para comprobar que no están infectados con coronavirus y conducidos a una carpa temporal instalada en el muelle de Favarolo porque el centro de acogida de refugiados está al límite de su capacidad.

Allí esperan hasta conocer dónde serán trasladados.

A Lampedusa llegaron el pasado domingo también de manera autónoma dos barcazas con más de 50 migrantes y horas antes otras 67 personas que habían sido rescatadas a unas 12 millas de la costa por la Guardia Costera y la Guardia de Finanza italianas.

El alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello, ha decidido instalar una carpa en el muelle ante la imposibilidad de alojarles en el centro de recepción de la isla que está al completo.

Italia y Malta han cerrado sus puertos a migrantes rescatados en el mar amparándose en la necesidad de gestionar la emergencia del coronavirus.

En los últimos días, diarios como el italiano «Avvenire» o «The New York Times» han denunciado que Malta utiliza una flota de «barcos de pesca fantasma» para devolver a Libia a los migrantes que intercepta en el Mediterráneo Central.

El primer ministro maltés, Robert Abela, ha desmentido pactos con el Gobierno de Libia, pero ha admitido las devoluciones de migrantes.