Ciudad de México – En territorio mexicano hay cerca de 230,000 migrantes que buscan protección internacional en medio del flujo histórico que afronta el país, estimó este martes un reporte del Colegio de México (Colmex).

Entre ellos hay unos 170.300 que han solicitado refugio en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), 40.000 con casos bajo el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP en inglés o «Permanecer en México») y casi 18.700 en lista de espera para iniciar su solicitud en Estados Unidos.

«Esta cifra ha crecido significativamente en los últimos años, desde la Comar y las cifras de Estados Unidos. Las personas que solicitan asilo en la región han incrementado de manera importante desde 2015», expuso la investigadora Isabel Gil Everaert en la presentación del estudio.

Pero, además de extranjeros, el informe de «La intersección de la política exterior con la política migratoria en el México de hoy», encontró 357.000 casos de desplazamiento interno motivados por la violencia desde 2009.

 «Es una estimación que proporciona el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno y se basa a partir de registros hemerográficos, dado que en la actualidad no se cuenta con estimaciones propias, ni del Gobierno ni de alguna institución», comentó el investigador Oscar Rodríguez.

El informe se publica en medio de un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) ha «encontrado» más de 1,5 millones de indocumentados en la frontera con México en lo que va del año fiscal 2021.

Además, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México ha detectado 147.000 indocumentados detectados enero a agosto, el triple de 2020.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha recibido críticas por su trato reciente a las caravanas migrantes y la militarización de la frontera sur, después de iniciar su mandato con la promesa de acoger a migrantes y una campaña electoral en la que condenó la xenofobia del hoy expresidente estadounidense Donald Trump.

«La acción de varios gobiernos recientes, incluyendo el actual, pero también en gobiernos anteriores, ha estado marcada por una incoherencia entre la letra y la práctica, por poca atención a nuevos grupos migrantes», advirtió Claudia Masferrer, coeditora del reporte.

La investigadora Luicy Pedroza reconoció que México «se ha visto forzado» en los últimos años «a aceptar acuerdos migratorios bajo presión» e incluso «en condiciones de coacción».

«Las autoridades argumentan que han negociado la opción menos gravosa para México. Sin embargo, México ha asumido costos enormes, sobre todo comparados con el enfoque que quiso promover al inicio de este Gobierno en materia migratoria», consideró.

Pese a la llegada de Joe Biden, la posibilidad de una reforma migratoria se ve «muy lejana» en Estados Unidos, lamentó Martha Bárcena, exembajadora de México en Estados Unidos, que recordó que 18 % de la población estadounidense ya es de origen latino.

La diplomática también advirtió de la «migratización» de la agenda binacional entre México y Estados Unidos, como ocurrió en el paso con el narcotráfico, que impidió que se tratasen otros temas prioritarios.