Tegucigalpa – Al menos 31 defensores de derechos humanos de la diversidad sexual han sido asesinados desde 2009 en Honduras, país donde ese colectivo está expuesto a agresiones y discriminación, según un informe divulgado este jueves por el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (Iudpas).
Del total de defensores asesinados, el 70 % eran transexuales, transgénero o travestis, 20 % homosexuales y el 10 % lesbianas, detalla el informe del Iudpas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Los defensores de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI) están «expuestos a agresiones y discriminación por su labor de defensoría y, además, por su identidad sexual o de género», subrayó el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad.
El informe fue presentado por la coordinadora del área de Democracia del Iudpas, Yajaira Padilla, quien dijo que el Gobierno, la iglesia y los medios son «actores claves» en la reproducción de discursos de violencia contra defensores de la comunidad LGBTI.
Padilla destacó la «falta de voluntad política para crear cambios sustantivos» en la legislación a favor de las personas de la diversidad sexual, y aseguró que el Estado es un “perpetrador” de la violencia contra ese colectivo.
La mayoría de estos asesinatos ocurrieron en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, en el centro y norte del país, sin precisar cifras, destaca el documento.
«La violencia contra las personas de la diversidad sexual en Honduras es una práctica que transgrede los derechos humanos, fundamentales y civiles, atenta contra su integridad física, psicológica, sexual y patrimonial», señala.
Además, amplía «los obstáculos para el logro de la igualdad, equidad y justicia social» de las personas de ese colectivo en un país de 9.7 millones de habitantes.
En Honduras «quién grita y exige derechos, es perseguido y hasta puede perder la vida», dijo a EFE Javier Medina, director de la organización Kukulcán, que desde 2002 trabaja en derechos humanos y VIH/sida con poblaciones altamente vulnerables.
La mayoría de los casos de asesinatos de defensores LGTBI «siguen impunes y otros han sido desestimados», señaló Medina, que asistió a la presentación del informe.
«El clima de odio se perpetúa en Honduras por el discurso religioso», aseguró el activista, que denunció que al menos medio centenar de miembros del colectivo LGBTI han muerto de manera violenta en el país desde 2022.
Medina responsabilizó al Gobierno, a la Iglesia y a los medios de comunicación de «perpetuar el odio» contra la diversidad sexual en el país centroamericano.