Tegucigalpa – Un total de 37,034 hondureños han sido deportados desde México, Estados Unidos, Europa y Centroamérica en lo que va de año, un 58 % más respecto al mismo periodo de 2021, informó este lunes el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
Las cifras oficiales consultadas por Efe dan cuenta de que entre enero y el 15 de mayo de 2022 fueron deportados 13,580 hondureños más que los 23,454 retornados el año pasado
Estados Unidos, donde viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, deportó en el periodo de análisis a 16,626 nacionales, muchos de ellos niños y adolescentes, algunos no acompañados.
Las autoridades migratorias de México retornaron a Honduras, por vía aérea, a 6.956 migrantes de ese país indocumentados.
Otros 13,246 hondureños fueron deportados también por las autoridades mexicanas vía terrestre, mientras que 144 fueron repatriados desde países de Centroamérica, según el informe del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
Además, un total de 62 migrantes hondureños fueron deportados este año desde países de Europa, señala el documento del Observatorio Consular.
Por vía aérea, 23,650 hondureños retornaron, 13,374 lo hicieron por tierra y una decena por mar, según la institución del país centroamericano.
Los deportados por México representan el 54,5 % del total de casos, mientras que las deportaciones desde EE.UU. equivalen al 44,9 %.
Del total de deportados, 31.511 eran adultos, es decir 24.650 hombres y 6.861 mujeres. Los menores de edad retornados en este año suman 5.523 y representan el 15 % del total.
Los menores que cada año intentan llegar a Estados Unidos, según organismos de derechos humanos, lo hacen con la idea de reencontrarse con familiares o por la violencia que sufre el país.
Desde octubre de 2018 han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Los hondureños retornados son atendidos en los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR), ubicados en San Pedro Sula y Omoa, en el norte y Caribe del país.
Los que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos, envían remesas familiares, las que el año pasado superaron los 7.000 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Honduras.