Washington – Al menos 38.000 venezolanos han presentado su solicitud para recibir Estatus de Protección Temporal (TPS) que les ofreció el gobierno del presidente, Joe Biden, informó este viernes el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Ésa es la cifra de inscripciones recibidas hasta el 16 de mayo, dijo a Efe la portavoz de USCIS, Sharon Scheildhauer. El plazo para la inscripción vence el 5 de septiembre.
La protección temporaria de deportación, que incluye permisos de trabajo, tendrá vigencia por 18 meses y grupos de activistas venezolanos creen que el TPS podría beneficiar a unos 320.000 ciudadanos de Venezuela que viven en los EE.UU..
Helena Villalonga, dirigente de la Asociación Multicultural de Activistas, Voz y Esperanza, alertó esta semana que hay individuos que aprovechan la situación y pretenden cobrar miles de dólares por su asistencia en el trámite de inscripción.
La activista dijo que hay grupos de ayuda de la comunidad venezolana que ofrecen la instrucción necesaria para llenar el formulario de 13 páginas que comprende la solicitud del TPS.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), “la designación se debe a condiciones extraordinarias y temporales existentes en Venezuela que evitan que los nacionales regresen a su país de manera segura»
Entre éstas, añadió la agencia, se cuentan «una crisis humanitaria compleja, marcada por el hambre y la desnutrición generalizadas, una creciente influencia y presencia de grupos armados no estatales, represión y una infraestructura en mal estado».
Sólo personas que pueden demostrar que cumplen todos los requisitos necesarios, incluyendo residencia continua en Estados Unidos desde el 8 de marzo de 2021, son elegibles para solicitar el programa del TPS para Venezuela.
Los venezolanos que lleguen a Estados Unidos después del 8 de marzo de 2020, no son elegibles para el TPS, advirtió.
El TPS otorga una visa temporaria con permiso de trabajo a personas que, a criterio del gobierno en Washington, han huido de sus países debido a desastres naturales o conflictos violentos.
La designación de los países es también temporaria y debe renovarse periódicamente, por lo cual los extranjeros amparados por el programa, aun cuando algunos de ellos han estado en EE.UU. por décadas, viven en la incertidumbre.
El programa cubre actualmente unos 247.700 salvadoreños, 79.400 hondureños, 55.338 haitianos, 14.550 nepalíes, 6.934 sirios, 4.430 nicaragüenses, 1.650 yemeníes, 774 sudaneses, 455 somalíes y 96 personas de Sudán del Sur, a los que se suman ahora los cerca de 38.000 venezolanos.