Tegucigalpa – Más de 5 mil hondureños perdieron sus empleos y con ello sus fuentes de ingreso directo tras el cierre de seis fincas bananeras en el norte del país.
Así lo informó este martes, el presidente de la Asociación de Productores de Banano, Héctor Castro, quien detalló que se trata de seis fincas cerradas en este año, dos de ellas en las últimas semanas.
“Con el cierre de estas fincas se pierden más de cinco mil empleos directos entre hombres y mujeres”, apuntó.
Consideró que la situación es preocupante ya que muchas áreas destinadas al banano aún no logran recuperarse tras el embate de las tormentas tropicales Eta e Iota.
Entre las seis fincas bananeras cerradas las hectáreas que dejan de producir suman más de mil 500, precisó.
“La situación es realmente preocupante, las pérdidas entre esas fincas pasan de las mil 500 hectáreas”, apostilló.
Explicó que el cierre obedece a varios factores, pero se debe entender que principalmente se trata de empresas que no se pudieron recuperar tras el impacto de Eta e Iota.
Recordó que hasta antes del paso de estos meteoros por el territorio hondureños existían 17 fincas bananeras en la zona norte del país.
Sin embargo, el 82 % de esa área cultivada que corresponde a 2 mil 600 hectáreas se perdieron a causa de las inundaciones.
“Desde aquel entonces a la fecha no ha sido posible, más para los productores independientes, poder conseguir el recursos financiero para volver a sembrar”, acotó.
En la actualidad apenas tres fincas han logrado una reactivación parcial, estas representan apenas el 12 % de las áreas de siembra antes de Eta e Iota.
De las seis fincas, cuatro se perdieron en su totalidad el año pasado en el sector de Santa Rita, Yoro, la que hoy es “una ciudad fantasma” económicamente hablando, afirmó.
En los dos últimos meses cerraron dos fincas insignes, una en La Lima y otra El Progreso, desglosó.
Lamentó la anterior situación y la cantidad de hondureños desempleados a causa del cierre de fincas bananeras.
Además de la falta de crédito, reprochó las condiciones climáticas que han provocado esta situación.
Externó que el banano es una fruta de mucha delicadeza por lo que tanto la lluvia como la ausencia de la misma, impacta directamente en la producción.
Se trata de unos cinco mil empleos de forma indirecta y una cantidad similar de empleos indirectos, situación que solo engrosa el ejército de desempleados en el país centroamericano, zanjó.