San Pedro Sula- Un total de mil 142 hondureños dejan el país cada día ante la amenaza de la violencia, extorsión y falta de oportunidades económicas, revela un estudio presentado este jueves por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), el cual analiza el impacto de la violencia en la motivación de los connacionales para emigrar.
–Estudio de ASJ que vincula migración y violencia fue presentado a empresarios, organizaciones de sociedad civil y academia en SPS.
-Análisis indican que la violencia tiene un impacto similar al de la adversidad económica en la motivación de los hondureños para emigrar, por lo que urge una respuesta estatal efectiva.
El informe “Evaluando métodos para medir el riesgo de migración en jóvenes a causa de la violencia en Honduras” recopila datos y análisis de estudios académicos y de organizaciones de sociedad civil y gobierno, artículos, informes de programas y evaluaciones, y una serie de bases de datos relacionadas con la violencia y la migración en Honduras y la región, y fue financiado con fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).
En los últimos años, los hondureños han constituido uno de los grupos de inmigrantes más grandes detenidos en la frontera.
De 2019 a 2022, en la frontera sur de Estados Unidos fueron detenidos 835,012 migrantes hondureños, es decir que un promedio de mil 142 hondureños salen del país rumbo a EE UU cada día (CBP, Southwest Border Encounters, 2022).
Se estima que 46 % de los jóvenes hondureños entre 18 y 29 años tiene intenciones de migrar, esta intención se refleja en 50 % de las mujeres y 40 % de los hombres (Creative Associates International, 2020).
Por otro lado, en 2021, 48 % de las víctimas de homicidio fueron jóvenes en el mismo intervalo de edad y 93 % de las víctimas eran hombres (Observatorio Nacional de la Violencia, 2021).
En ese sentido, el estudio destaca que es más probable que las personas que experimentaron violencia directamente emigren, a esto se suman otros factores como la desconfianza en instituciones gubernamentales y tener amigos y familia en EE UU, sin embargo, relativamente pocos migrantes reportan la reunificación familiar como un motivo.
La ASJ consideró en el informe que importante identificar a las comunidades, las familias y los individuos con mayor riesgo a ser víctimas de la violencia y a migrar, ante, esto la organización apunta que la mejor herramienta para evaluar el riesgo de violencia y migración en Honduras es el Índice de Propensión para la Migración (IPM), usado en Guatemala, que identifica individuos y hogares que potencialmente migrarán con base en 12 variables.
El IPM determina las intenciones de individuos, hogares y comunidades para migrar, organiza los factores en los niveles individual, comunitarios y estructurales; ha sido validado con ejercicios estadísticos rigurosos y aplicado en contextos similares al hondureño e incluye cinco de los 10 factores de riesgo y tres de los nueve factores de protección identificados por la ASJ.
Desde la sociedad civil organizada, la ASJ recomienda a los tomadores de decisiones e implementadores ejecutar efectivamente políticas e intervenciones para reducir el impacto de las experiencias que han dejado a los hondureños con dos difíciles opciones: migrar e intentar buscar un futuro más promisorio o quedarse y ser víctimas de la violencia.