Ciudad de Panamá – Más de un centenar de migrantes de origen asiático serán evacuados tras semanas varados en unas playas del Pacífico de Panamá cerca de la frontera con Colombia, en su intento de evitar adentrarse en la peligrosa selva del Darién, que divide ambos países, según dijeron este lunes a EFE fuentes oficiales y un religioso presente en la zona.
Los migrantes, que buscan llegar hasta Norteamérica y usan esa frontera como ruta migratoria, van a ser «evacuados», según confirmaron a EFE fuentes del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá, pero sin dar más detalles de la fecha ni de la logística.
El padre Gustavo Rivas, presente en la zona, aseguró a EFE que alrededor de 144 migrantes de China, India y Nepal están varados desde hace 21 días en las comunidades costeras de Guayabo, Cocalito y Jaqué, ubicadas en el Pacífico panameño dentro de la provincia de Darién.
Esos tres pequeños pueblos son áreas de difícil acceso cercanas a Colombia y muy alejadas de los albergues de San Vicente y Lajas Blancas, en la parte más urbanizada de la frontera, donde hay ayuda humanitaria para los migrantes tras atravesar la selva.
«Pedimos que los saquen», aseguró Rivas, oriundo del Chocó colombiano (el otro lado de la frontera con Panamá), pero que desde hace tres años trabaja en la comunidad de Jaqué, en el país centroamericano, por lo que solicita ayuda humanitaria al Gobierno para atender a los migrantes que allí llegan.
Rivas explicó a EFE que los migrantes arriban a esa parte del Darién desde Colombia en lanchas navegadas por «coyotes». También envió imágenes de los migrantes durmiendo y comiendo en condiciones precarias dentro de un alojamiento.
Según un informe de Human Rights Watch (HRW), una de las tantas rutas que hay para cruzar esa selva inicia desde Juradó (Colombia), pasa por Jaqué (Panamá), y culmina en el albergue de San Vicente.
Parte de esa travesía, una de las más largas, es en lancha por el Pacífico y el último tramo es a pie.
«La gente está muy enferma y aquí hay dengue»
Rivas advierte de que dentro de ese grupo de 144 migrantes hay personas «muy enfermas» y a la vez alerta de que en esos tres pueblos costeros hay un brote de dengue, por lo que la situación se puede agravar.
El padre además señaló que «algunos» de ese grupo de migrantes regresaron a Colombia debido a la magnitud de la enfermedad.
Al menos 244.243 migrantes han cruzado la peligrosa selva del Darién en lo que va de 2024, una disminución de 110.056 en comparación con el mismo lapso del año pasado, lo que supone una caída del 31 %, según cifras difundidas este lunes por el Gobierno panameño.
Para atravesar el Darién hay varias rutas ofrecidas por «coyotes» con mayor o menos costo y duración. Algunas de ellas cruzan el corazón de la espesa selva, siendo más corta pero plagada de mayores posibilidades de asaltos o robos, mientras que otras, más caras, bordean la selva por el mar.
En su intento de reducir el flujo migratorio por Darién, las autoridades panameñas han aplicado varias medidas como la instalación de «barreras perimetrales» (vallas de alambre con púas) de unos 4,7 kilómetros en el Darién, donde había al menos cinco pasos no autorizados o trochas, para «canalizar» el flujo a los migrantes a través de un «corredor humanitario».
Otra de las medidas son los vuelos de devolución de migrantes a raíz de un acuerdo con Estados Unidos, que los financia. Hasta el momento, ya se han llevado a cabo cuatro con grupos de 30 personas aproximadamente hacia Colombia (3) y Ecuador (1), a lo que se suma uno a la India con 130 migrantes.
El nuevo Gobierno panameño, que asumió el poder el 1 de julio, asegura que dicha reducción se debe a esas nuevas políticas, por lo que estiman que este año cruzarán el Darién unos 320.000 migrantes, una disminución del 38 % frente al récord histórico de 520.000 que cruzaron el año pasado.