Bogotá – En América Latina y el Caribe hay 23 millones de personas refugiadas, desplazadas internas o apátridas como consecuencia de seis grandes crisis humanitarias que ponen a la región en una emergencia sin precedentes, según cifras divulgadas por ACNUR en vísperas del Día Mundial del Refugiado.
Los datos hacen parte del informe anual publicado el pasado 13 de junio por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que este miércoles y jueves celebrará en Bogotá, con el apoyo del Gobierno de Chile, la Tercera consulta del proceso de ‘Cartagena +40’, en la que países de América Latina y el Caribe buscarán soluciones para el desplazamiento provocado también por desastres y por efectos de la crisis climática.
Las seis crisis que han hecho crecer el número de desplazados en la región están focalizadas en el norte de Centroamérica, triángulo formado por Guatemala, Honduras y El Salvador; en Nicaragua, Haití, Colombia, Venezuela y Ecuador, explica el jefe de Relaciones Externas de la Oficina de ACNUR para las Américas, Juan Carlos Murillo.
«El desplazamiento forzado en nuestra región se ha tornado en una situación sin precedentes en términos no solamente de cifras sino también de complejidad. En la actualidad tenemos seis grandes crisis humanitarias que atraviesan el continente y están generando grandes desplazamientos», indicó el funcionario a EFE.
Desplazados en Centroamérica
Según Murillo, en el caso de Guatemala, Honduras y El Salvador, por la violencia del crimen organizado y otros factores, como el cambio climático, «más de un millón de personas se han visto forzadas a abandonar sus países de origen y se han convertido en solicitantes de asilo, refugiados, desplazados internos o retornados con necesidades de protección».
En la misma región está también Nicaragua, «con más de 200.000 personas que se han visto forzadas a huir de su país principalmente por temas políticos y la situación de derechos humanos».
La persecución del Gobierno de Daniel Ortega a sus opositores políticos lo ha llevado además a retirar la nacionalidad a decenas de nicaragüenses, convirtiéndolos en apátridas, señala
«En tercer lugar está la situación de Haití, con más de 580.000 personas desplazadas internas y 800.000 personas necesitadas de protección internacional en distintas partes del continente», agregó Murillo sobre la crisis de violencia política que vive la nación antillana. Además hay 5,5 millones necesitados de asistencia humanitaria.
Crisis en Suramérica
Otra crisis está en Colombia, donde el persistente conflicto armado provoca «un desplazamiento interno que afecta más de 6,9 millones de personas» a los que se suman «movimientos trasfronterizos de personas colombianas necesitadas de protección internacional».
Entre las crisis identificadas y atendidas por ACNUR está también «la situación de Venezuela, con más de 7,7 millones de personas que han abandonado su país como refugiadas y migrantes, de las cuales 6,6 millones se encuentran en países de América Latina y el Caribe».
Finalmente está Ecuador donde ante la inseguridad y la violencia del crimen organizado «muchas personas han tenido que desplazarse al interior de su país o han cruzado una frontera internacional en busca de protección y seguridad».
Según cifras de ACNUR, de las 520.085 personas que cruzaron el año pasado el tapón del Darién en dirección al norte del continente, los ecuatorianos fueron la segunda nacionalidad, con 57.250 migrantes, superados solo por los venezolanos, que fueron 328.650.
Se calcula que, si se suma a quienes salieron el año pasado de Ecuador por vía aérea con destino a Estados Unidos, unos 75.000 ecuatorianos están en condición de refugiados o desplazados.
Cartagena +40
En la reunión ‘Cartagena +40’, convocada por ACNUR y el Gobierno chileno para esta semana en Bogotá los países latinoamericanos, organizaciones de la sociedad civil, académicos, sector privado y organismos financieros discutirán a puerta cerrada los desafíos de la región 40 años después de la aprobación de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados.
En esta ocasión el foco estará puesto en los refugiados y desplazados por el cambio climático y desastres naturales.
«Estimamos que el número de desplazados internos va a aumentar por el calentamiento global, entonces el mensaje es que hay que combatir el cambio climático», señaló el jefe de la Secretaría de la Plataforma de Desplazamiento por Desastres, Atle Solberg.