Puebla (México) – Feligreses mexicanos llevaron este miércoles a sus mascotas a la iglesia de San Antonio Abad, en el estado de Puebla, para recibir la bendición del santo, patrono de los animales, y tener muchos años de vida.
Los dueños llevaron este Día de San Antonio Abad a sus animales ataviados con gafas, vestidos, abrigos, o suéteres al templo, ubicado en el centro del país, para pedirle al santo que interceda por ellos ante Dios para que los cuide de todos los peligros y de la enfermedad.
Durante la celebración católica, cientos de perros y gatos se mostraron emocionados de estar en un mismo lugar con otros animales similares.
Alejandra Martínez compartió con EFE que Cady, su perra de 14 años, tiene un padecimiento del corazón que está deteriorando su salud, por lo que visitaron por primera vez el templo para pedir por su salud y que permanezca más tiempo.
Durante su visita, pasaron una vela por el cuerpo de Cady para después encenderla y pedirle a Dios que minimice sus dolores.
Con lágrimas en los ojos, mencionó que de siete cachorros que tenía solo queda ella y no quisieran perderla.
“Es la primera vez que la traigo a misa de San Antonio, principalmente para agradecerle por haber llegado a mi vida, porque es parte de la familia y, en segunda, para pedir por su salud, porque está un poco enfermita”, narró.
Sandra Alejandra, dueña de Rose, una gata de dos años, asistió tras enterarse de que San Antonio Abad cuidaba a los animales y, por ello, se acercó con su mascota para pedir que no caiga en ningún peligro porque la rescataron de una barranca.
“La venimos a bendecir para protegerla de todo peligro, durante todos los años que esté con nosotros”, relató.
María del Carmen de la Cruz llevó a Jack, su perro schnauzer de 13 años, para pedir por su salud porque está recibiendo un tratamiento médico.
“Venimos principalmente para que esté saludable, porque recién estuvo enfermito, para que esté sano con la ayuda de los doctores y Dios y pueda estar más tiempo con nosotros”, dijo.
Pedro Alejandro Medina, rector del Templo de San Antonio, detalló que esta bendición ya es una tradición de la iglesia, que cada año toma más auge, por la dignificación de la vida de los animales y considerarlos parte de las familias.
“No son hijos de Dios, pero merecen todo nuestro respeto y eso es lo que enseña nuestra fe y el bien sobre todo aquello que se ha creado Dios para nuestro cuidado”, mencionó.