Tegucigalpa – El fin de semana se registró dos tiroteos en las ciudades de El Paso y Dayton, en Estados Unidos, que dejaron al menos 29 muertos, entre los que no se ha reportado ningún hondureño hasta el momento.

-Aunque se presume que el tiroteo era dirigido a la comunidad hispana n, hasta el momento solo se ha confirmado a tres mexicanos como víctimas del mismo.

El primero, que el sábado dejó al menos 20 muertos en El Paso, ciudad fronteriza con México, como un caso de «terrorismo doméstico» y «delito de odio», por los supuestos vínculos del tirador con un manifiesto en el que se critica «la invasión hispana de Texas».

La perversa idea detrás de la matanza de El Paso, de confirmarse oficialmente la autoría del manifiesto racista supuestamente publicado por Patrick Crusius antes de actuar, es de una devastadora simpleza: matar a hispanos para detener una supuesta invasión del país.

En otras palabras, es habría sido un acto de odio contra los inmigrantes en Estados Unidos.

Investigación

De forma inmediata EE.UU. inició las investigaciones correspondientes como un caso de «terrorismo doméstico» y «delito de odio».

«Estamos tratando esto como un caso de terrorismo doméstico, y vamos a hacer lo que hacemos a los terroristas en este país, que es ofrecer una justicia rápida y segura», indicó John Bash, fiscal federal para el distrito oeste de Texas, en una rueda de prensa en El Paso.

En la misma comparecencia, el fiscal del distrito de El Paso, Jaime Esparza, anunció que buscará la «pena capital» para el acusado Patrick Crusius, de 21 años.

La magnitud de la matanza, que dejó también 26 heridos, ha sacudido al país y agitado del debate político de cara a las elecciones presidenciales de 2020.

Retorica antiinmigrante

Ante lo sucedido, varios aspirantes demócratas, como Beto O’Rourke, excongresista por Texas y nacido precisamente en El Paso, acusaron directamente a la agresiva retórica antiinmigrante del presidente estadounidense Donald Trump.

«(El presidente) es un racista y aviva el racismo en este país, y no solo ofende nuestra sensibilidad, fundamentalmente cambia el carácter de este país y lleva a la violencia», afirmó O’Rourke tras visitar a heridos en hospitales en la ciudad.

Trump, que pasó el fin de semana en su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey, comentó lo sucedido con unas breves declaraciones antes de abordar el avión presidencial rumbo a Washington esta tarde: «El odio no tiene cabida en nuestro país», afirmó.

En breves declaraciones acompañado de su esposa, Melania, el mandatario indicó que los tiroteos eran parte «de un problema de salud mental».

Evitó, sin embargo, responder a las preguntas acerca del supuesto manifiesto antiinmigrante publicado por el sospechoso de la masacre en Texas.

Otro tiroteo

Unas doce horas después de la matanza de El Paso, en Dayton (Ohio) Connor Betts, de 24 años, abrió fuego en una popular zona de ocio en la localidad y mató a mueve personas, entre ellas su hermana Megan, de 22 antes, antes de morir por disparos de la Policía.

Otras 27 personas resultaron heridas en el tiroteo, cuyos móviles se desconocen.

 Sin embargo, las autoridades no descartan alguna conexión con el primer hecho registrado el sábado.

De ser así se sumaría al acto de odio contra la comunidad hispana en la unión americana.