Nueva York – La mayoría de los migrantes indocumentados que reside en Estados Unidos llegaron al país de manera legal a través de sus fronteras, según un informe del «Center for Migration Studies» (CMS) difundido hoy.
El estudio sostiene que el 62 % de las personas que residen en EE.UU. de manera irregular cruzaron la frontera de manera legal, tras conseguir visados, y posteriormente no lo abandonaron.
El otro 38 % de los indocumentados entraron en el país ilegalmente.
En este sentido, el estudio precisa que el número de personas que cruzaron irregularmente las fronteras se ha reducido por séptimo año consecutivo.
«La llegada por vía aérea y la caducidad de las visas temporales han sido la principal forma de ingreso de la población indocumentada en los siete años cubiertos por este informe», asegura este centro para estudios sobre migración, con sede en Nueva York.
El CMS denuncia que mientras el presidente de EE.UU., Donald Trump, «ha centrado la atención de la nación en el muro fronterizo» con México, el número de indocumentados de nacionales mexicanos en Estados Unidos se redujo entre 2016 y 2017 en 400.000 personas.
Asimismo, insistió en que en 2017, por primera vez, los mexicanos representaron menos de la mitad del total de indocumentados, cuyo número supera los diez millones y medio.
Los datos del CMS apuntan a que el número actual de mexicanos en situación irregular en EE. UU. es de 5.290.000 frente a los 6.600.000 que había en 2010.
Desde 2010, el número total de migrantes indocumentados disminuyó en 1,3 millones, de los 11.725.000 a los 10.665.000 que se calcula residían en el país en 2017.
El estudio desvelado por el centro también destaca en contrapartida el aumento de indocumentados venezolanos, de 60.000 en 2013 a 145.000 en 2017.
Por países, la mayor comunidad de migrantes sin papeles por detrás de la mexicana es la salvadoreña (670.000), seguida de la india (630.000), la guatemalteca (545.000), la hondureña (380.00) y la china (305.000).
El CMS apunta que en el país hay 190.000 indocumentados de República Dominicana, 175.00 de Filipinas, 165.000 de Corea, 155.000 de Colombia, 145.000 de Venezuela y de Brasil, 125.000 de Ecuador y Haití y 100.000 de Jamaica.
El Centro subraya que dadas las conclusiones del estudio y la evolución de la inmigración por países de origen, como el aumento de venezolanos e indios, «Estados Unidos necesita una respuesta más matizada y basada en evidencias sobre la migración de indocumentados».
También apunta que la reducción de la población migrante de países como Nicaragua, Ecuador, Perú, Polonia y Corea «demuestra que los migrantes indocumentados regresarán a sus países de origen, incluso, en condiciones difíciles».
Finalmente recomienda que un «serio compromiso para mejorar las condiciones en los estados del triángulo septentrional de América Central (Guatemala, Honduras y El Salvador), de Venezuela y de otros países puede reducir significativamente la población indocumentada en EE.UU.».